Mucho se había hablado en la semana de las palabras del entrenador Miguel Ángel Russo al término del encuentro que sobre la hora le había empatado General Díaz y que había hecho que se alejen más de la punta del campeonato. Ayer, no hicieron falta esos discursos, porque el Ciclón sopló con “picardía” para aprovechar los espacios que le fue dando un Santaní al que le pinchó el globo.

Sin renunciar a ser el protagonista del juego, jugó con pases largos a la espalda de la última línea de la visita, algo que no supieron cómo controlar y que tanto Diego Churín, para marcar el primero, como “Kure’i” Ruiz para poner los otros dos, supieron explotar a la perfección.

Santaní tuvo lo suyo, y en el comienzo fue más peligroso que el propio Cerro. Pero el no saber definir las jugadas, le pasó factura. Tanto así que los dos primeros goles del Azulgrana vienen justamente de situaciones de mucho peligro que los de Mario Jara no pudieron traducirlas al idioma del gol.

Ya sobre el cierre, como para ponerle la “frutillita” a la torta, apareció el goleador Larrivey para abultar el marcador y recobrar la memoria. Es que ayer, Cerro volvió a ser Cerro.

Y un día volvió el “Topo” Cáceres: luego de 166 días

Después de casi 6 meses, Víctor “Topo” Cáceres volvió al campo de juego. Pasaron 166 días desde aquel 16 de abril en que por el torneo Apertura Cerro empató 1-1 ante Capiatá y el mediocampista salió tocado. En aquel entonces Carlos Jubero era el entrenador del Ciclón.

Ayer, ya con Russo, por fin le llegó de nuevo la oportunidad. En su entrada, fue aplaudido por los hinchas que se dieron cita a “La Nueva Olla”. Se mostró seguro.