“Es humillante y denigrante”, dijo la esposa del delantero liberteño que tuvo que soportar a una persona sentada a su lado y gritándole de todo

La Toldería de Guaraní se incendió el viernes por la noche por los ánimos de los hinchas que presenciaban el partido entre el Aborigen y Libertad.

El encuentro se puso caliente luego de que el árbitro haya cobrado un tiro libre, que pasó a ser penal y que terminó siendo otra vez tiro libre.

En la cancha los jugadores se trozaban. El delantero Édgar “Pájaro” Benítez ya cerca del final del partido había repartido unas “caricias” a los jugadores de Guaraní, lo que calentó el ánimo de los hinchas en las gradas.

“¡Pájaro cornudo!”, “Pájaro andá atendele a tu señora mba’e”. “Nde inútil, hasta Leonel…”, eran algunos de los gritos que se escuchaban en la cancha y que iban dirigidos al delantero liberteño.

Lo que no sabían es que la esposa del pelotero ofendido estaba allí escuchando todos los insultos. Hablamos de Patricia González, quien luego del partido que terminó empatado se descargó en sus redes sociales y se mostró indignada en que vuelvan a sacar un tema que ya aclaró ser falso.

“Es tan triste, humillante y denigrante para mí escuchar en la cancha cómo le gritan a mi marido y cómo dicen cosas hacia mi persona”, empezó diciendo la doña.

Patricia González dijo que le dolió que haya reflotado el tema de la supuesta corneada. “Me he bancado años de mi vida escuchando muchas cosas, pero a veces algunas cosas duelen demasiado y peor cuando fueron falsas y marcaron nuestras vidas”, le bajó la esposa del futbolista.

La doña dijo que estuvo a punto de encarar a los que le gritaban de todo a su ména. “A Dios le pido infinita paciencia como el día de hoy (por el viernes), donde la adrenalina colmaba mi ser, me temblaban las manos y con los ojos llenos de llanto. Tenía a una persona al lado mío insultando sin saber quién era yo”, dijo Patricia y remató: “Es tan fácil decir palabras sin sentidos y no medir el alcance de ellas. Existe ignorancia, así como otros actos de maldad y crueldad. No dejemos de ser humanos. Más allá de un juego, del fanatismo, hay seres como cualquier otro”.

Al final de la noche la doña del delantero aurinegro compartió una foto donde se la veía con toda su familia ya acostada y pidiendo que dejen de ofender.