Al principio la trataba como princesa, pero había sido era un mujeriego por donde se lo mire, hasta hoy día. Los primeros engaños eran con su ex pareja.

Hola Lic. Rocío, te escribo mi historia, lo más resumido posible, tuve una niñez pesada, pero trabajé y terminé mi bachillerato, a los 17 tuve mi primer novio y me embaracé a los 20.

Mi relación duró unos meses más y luego terminamos, fui a trabajar y conocí al poco tiempo a un hombre encantador en ese entonces, con quien hasta hoy estoy casada y con tres hijos más. Durante los primeros 9 años, él ha sido malo conmigo o sea durante el primer embarazo todo cambió, ya no era el mismo de cuando novios, duramos dos años sin hijos, fue muy lindo.

Me trataba como princesa, peeero había sido era un mujeriego por donde se lo mire, hasta hoy día, los primeros engaños eran con su ex mujer, otras por mensajes que descubría.

Tomaba y me agredía verbalmente, a los 4 meses de nacer nuestro primer hijo le dejé y fui con mi familia a lo que volvimos, nos separamos, volvíamos y nos dejábamos siempre porque yo encontraba mensajes con otras.

Yo no niego, siento algo aún por él, es amable cuando quiere, es muy guapo, pero su carácter conmigo y como padre es muy inestable. Nos manda a la mierda a todos, luego se arrepiente, yo deseo un tiempo para mí, pero cuando llega la hora de irse se vuelve a quedar conmigo.

Después de eso tuve dos hijos más entre esa odisea, ahora estamos en un trato que fin de año se va de la casa, esto debió ser el año pasado, pero no fue, uno porque me embaracé a un año de eso seguimos juntos, entre charlas y promesas que jamás cumplió.

Le dije que fuéramos a terapia y luego con otras promesas seguimos juntos, él dice que hace más de un año que ya no hace las mismas cosas y que soy yo el problema, que todo es mi culpa, pero pasa que yo me blindo del tipo. Sé que va a aparecer otra, en cualquier momento, tal y cual, yo solo vi la foto de una señora ya mayor y le dije que porque es así, si me llora todo el tiempo para que sigamos, mientras él está escribiendo con otra.

Primero me acusa de que es mi culpa porque le trato mal y cada rato le recuerdo que debe irse, luego me suplica que piense y que hará lo que sea que ponga mi condición, que ella no es nada, que es novia de su amigo, en fin un dejavú esa historia para mí.

Intentamos y solo duramos un mes máximo como bien… luego al mismo abismo otra vez, ya no se cómo hacer con él… quisiera que cambiara hasta su perspectiva de vida, pero no es posible. Estoy entre unos deseos de seguir o liberarme, es horrible vivir en desconfianza, pero no sé cómo más hacer yo para proteger mi relación, mi hijo mayor me dice que mejor nos separemos, que él me hace mal.

“Le dejé y fui con mi familia a lo que volvimos, nos separamos, volvíamos y nos dejábamos siempre porque yo encontraba mensajes con otras mujeres”

LINA, DE AREGUÁ, 31 AÑOS.

RESPUESTA: Una historia de apego emocional

Renunciar a las cosas que nos hacen mal

Nadie cambia si no le nace hacerlo, así que con la idea de que puede ser distinto pueden pasar muchos años más. Muchas veces se crea una adicción a la pareja donde ya no hay amor sino algo que se llama apego afectivo. Una vinculación emocional obsesiva, a objetos, ideas, personas o sentimientos, con la creencia de que únicamente con ese vínculo podemos tener placer, seguridad o autorrealización.

La persona apegada está convencida de que sin esa relación le será imposible ser feliz, alcanzar sus metas o tener una vida normal y satisfactoria. El doctor en Psicología Wálter Riso habla de que el apego no es tanto, el deseo sino la incapacidad de renunciar al otro cuando debe hacerse y si el vínculo resulta dañino para la salud mental o el bienestar de uno.

Como pareja la decisión es exclusiva de los dos, seguir juntos o por caminos distintos, pero ambos deben ser conscientes de que una vez que se elige es mejor trabajar por ese camino sin dar marcha atrás. Creo que antes que proteger tu relación, debes cuidarte y pensar en vos.

Más que amor parece una historia de apego emocional. La vida es una sola y es para ser feliz lo más que puedas con o sin pareja. No todo es malo ni triste en una relación, hay momentos buenos, pero se desperdicia mucho tiempo y energía tratando de cambiar las cosas cuando se vuelve tóxica. Gracias por escribir tu historia al WhatsApp (0983) 910-842 o al correo aliviocorazon@gmail.com