EN SU SILLA DE RUEDAS RECORRE LA CIUDAD Y CONSCIENTIZA A LOS IRRESPONSABLES CON OTRA MIRADA
Hace “justicia”, pero le pone su cuota de humor
POR RODRIGO VALDEZ
rodrigo.valdez@gruponacion.com.py
Don Cayo Acosta (59) lo entiende así. No habrá otro modo de comprender mejor al otro que ponerse en su lugar. “Tenés que estar en mis zapatos para saber lo que pasamos día a día”, nos dijo y nos invitó al “tour” que diariamente realiza por Asunción, donde se enfrenta a las dificultades que supone estar en silla de ruedas en una sociedad que da las espaldas a las personas con discapacidad.
Pasaron solo 5 minutos para comprender lo que don Cayo soporta a diario. La experiencia de toparse con un bache, con un conductor que estaciona sobre la franja peatonal o frente a una rampa. O, peor aún, los que tapan toda la vereda con su vehículo, son solo algunos de los obstáculos que debe sortear. Pero él le encontró una peculiar forma de “luchar” contra esta problemática. Les deja al descubierto a través de sus redes sociales. Pero le agrega un toque distinto: el humor.
Su labor lo convirtió en una especie de justiciero para aquellas personas que viven lo mismo que él. “Hago mis videos y le pongo música -samba sobre todo-, que es alegría total. También cuando veo que algún vehículo me tapa el paso o en la franja peatonal, y nadie puede pasar, le pego alguna calcomanía que cuesta mucho sacar del vidrio (ríe). Las calcomanías tienen frases que yo mismo escribí, por ejemplo: ‘Ocupaste toda la vereda y por lo visto te chupa un h…’”. O si no me pongo a leer al costado del vehículo y todos me miran (ríe). Lo que yo quiero es hacerlo con alegría, con humor, cambiar y tratar de concienciar a las personas de que lo que hacen está mal”, agregó.
“Los conductores a veces me put… por exigir mis derechos”
“Cuando era muy chiquito me pasó esto (lo de su discapacidad motriz). Me sometí a duros tratamientos. Nunca supieron decirme el diagnóstico exacto. Dicen que fue por una parálisis cerebral, un ACV que sufrí cuando chico, pero no me aseguraron nada”, explicó.
No quiere hablar tanto de ese tema y rápidamente vuelve a explicar su labor en las calles. “Aprovecho mis redes para concienciar con humor, con alegría y no mostrar el aichijáranga”, añadió. “Los conductores a veces me put… por exigir mis derechos nada más. Recibo bocinazos e insultos, es increíble”, agregó.
No necesitan el aichijáranga, sino reconozcan sus derechos
El objetivo de su lucha es romper “ese viejo paradigma que las personas con discapacidad somos objetos de beneficencia. ¡Nooo! Nosotros somos sujetos de derechos, como todos”, dijo Cayo.
“Hay gente que cuando hablan de nosotros quiere meter el aichijáranga y hasta lloran. Nos estigmatizan y establecen mitos”, agregó. “Las personas con discapacidad lo que necesitan es que sus derechos sean reconocidos”, agregó.
Cayo está casado con María Teresa Stark, quien es “pilar de toda mi vida. Tengo 2 hijos, Mario y Lariza, que son mi felicidad. Cuando era joven luché, tuve mi novia, me casé. Cumplí hace poco 30 años de casado y la verdad que disfruto de la vida”, añadió.
DATO
CAMPAÑA
Don Cayo impulsa la campaña que denominó “Recorrer”. “¿Por qué recorrer?”, me preguntan. Les contesto que solamente recorriendo nos vamos a dar cuenta de lo que es nuestro día a día”, explicó.
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