Gonzalo Herrera es de esos hinchas que pase lo que pase tienen que estar en el tablón. De los que en las buenas y en las malas siempre va a alentar con una canción. Que por los colores da la vida y entrega el corazón… ¡y hasta suspende un trasplante de riñón! Sí, es de Colón. Y vive esa hermosa “magia” que en este momento se desató en Santa Fe, pensando en lo que será la superfinal de la Copa Sudamericana.

Por nada del mundo se quería perder el partido en “La Nueva Olla” ante el Independiente del Valle ecuatoriano, en esa cita definitoria que podría consagrar al equipo. Eso lo llevó incluso a postergar una situación que a la larga puede ser de vida o muerte.

“Nos dieron los resultados de los análisis de compatibilidad que nos habíamos hecho con mi viejo y mi hermano. Determinaron que mi papá está óptimo para ser donante. Me dijeron que la semana que viene o la otra ya se podía hacer el trasplante. Entonces, yo les plantee a los doctores que si se podía posponer la cirugía porque no iba a llegar con el tiempo de recuperación para poder ir a Paraguay e iba a ser muy sobre la fecha”, contó el fanático.

TODO OK. Gonzalo aclaró que los médicos que lo atienden le dieron el ok, porque clínicamente está bien, y no está poniendo su salud en riesgo.

SU PAPÁ. El donante de riñón que le permitirá seguir viviendo es su papá. Dijo que la única opción de vida que tiene es el trasplante.