Debía tener 175 libras y se pasó una. Se sacó su cadena, su bóxer y hasta tuvo que “chiclear” para lograrlo. ¡Insólito!

Saúl Canelo Álvarez y Sergey Kovalev pelearon anoche, en lo que fue una de las veladas más puretes de boxeo en lo que va de 2019. Por el título mundial de la OMB en la categoría semipesado, el peleador charro debió aumentar varios kilogramos en su afán por obtener una nueva corona en otra categoría diferente (ya lleva tres). ¿Y el ruso Kovalev? ¡Tuvo que desnudarse para poder dar con el peso ideal, ya que tenía una libra de más!

El asunto, insólito, por donde se lo mire, pasó en la ceremonia habitual que se realiza con la presencia de la prensa, los representantes y equipo de cada uno de los púgiles. Fue allí cuando, delante de todos, Kovalev se presentó bien eufórico y en bóxer y con una cadena en su cuello, se pasó de las 175 libras pactadas para este espectáculo.

Tenía 176, por lo que se quitó el accesorio que llevaba puesto y siguió fuera de las reglas 175,5. Ante este papelón, el ruso decidió quitarse también el bóxer que llevaba puesto. ¡Se quedó opívo vera! Tapado con una toalla, continuó sin dar el pesaje correcto: 175,25.

Y lo insólito llegaría instantes después, tras mascar chicle durante varios minutos, al fin Kovalev pudo reducir su peso a 175 libras (79,300 kg). Un show aparte.

¿Y AHORA? El “exceso” de peso de Kovalev generó la risa y hasta burlas de todos los presentes. El ruso tampoco pudo evitar reírse de él mismo.

Ayala pierde con Gimnasia el gran clásico de La Plata

Estudiantes de La Plata, con un gol de “Gata” Fernández, le ganó 1-0 el clásico a Gimnasia y Esgrima. Víctor Ayala jugó todo el partido.

Levante necesitó solo 8 minutos para tumbar al Barcelona

Ni el gol de penal de Lionel Messi salvó al Barça en su visita al Levante. Fue 3-1 para el local, que metió los tres en 8 minutos. Real Madrid no pudo con Betis (0-0).

¡Al Bayern katu le golearon vaipáite en su visita a Frankfurt!

El Eintracht hizo valer su localía para aplicarle la paliza de 5-1 al Bayern Munich. El cuadro bávaro jugó con uno menos por la expulsión de Boateng.