Sus manos danzan al unísono con el barro, que en minutos se convierte en una verdadera obra. Pero esto es solo el inicio, pues la obra maestra es un conjunto magistral de pequeños protagonistas de arcilla, que fueron moldeados con una fe inalcanzable. “Cada año hago mi pesebre, pero siempre le agrego una pequeña modificación, los estilos cambian”, dice Fabián Lugo (27), un gran artesano de la ciudad de Valenzuela, quien anualmente se destaca por su gigantesca representación del nacimiento de Jesús.

Contó que tanto los juguetes como toda la casita en la cual ubica a cada uno de los pequeños personajes del pesebre lo realiza con sus propias manos, para lo cual ya se encuentra trabajando desde ahora. “A mi pesebre le dedico mi tiempo libre, desde ahora ya empiezo a trabajar así pueden quedar bien para la Navidad, es una gran tradición para mí”, relató avei a Crónica el capo.

Fabián aseguró que cuando su obra maestra está completa, muchas personas visitan su casa para que puedan dejar su pequeña oración. “Muchísimas personas vienen cada año de todos lados. Les atrae el tamaño y entonces se quedan a compartir un poco y se ponen a rezar también”, explicó. El joven dijo –además– que se siente orgulloso de todo lo que realiza ya que las personas admiran todas sus obras.

Fabián contó que avei valora muchísimo todo el apoyo que le dan todos los vecinos, quienes avei dedican un poco de su tiempo para ayudarle con su gran pesebre.

Además de los pequeños detalles que van a tener todos lo juguetes este año, recalcó que avei aumentarán de tamaño. La casita en donde coloca su pesebre la arma el mismo ndaje y lo realiza con tacuaras, dentro del cual arma a su vez un feroz retablo en representación al nacimiento de Kirito.

DATOS

HACEN CHIPA

Fabián contó que anualmente, después de la exposición de su gran pesebre, con ayuda de los vecinos hacen chipa ndaje. “Siempre nos ayudan los niños también”, le bajó.