Cuando el llamado de ayuda toca a la puerta, ahí está él, Humberto Núñez (41), un bombero voluntario quien días atrás rescató a un pequeño de 4 años que en medio de sus travesuras cayó a un pozo que tenía más de 16 metros de profundidad.

Este tipo de acciones para el bombero ya son algo normal, ya que no es la primera vez que pasa por algo así, pero asegura que este rescate tuvo un toque diferente, ya que el pequeño era hijo de un compañero suyo.

“Fue diferente a todos los casos, el nene es hijo de un bombero también y el sentimiento, sabiendo que hay familiaridad, en estos casos es muy diferente”, contó Humberto.

El bombero recordó con emotividad que cuando iba bajando para rescatar al pequeño, su corazón de padre iba palpitando, ya que tiene un nene de 6 años y lo recordaba a él en ese entonces. “Soy papá, 6 años tiene mi hijo, con solo recordar ese momento se me salen unas lágrimas”, contaba el bombero, quien comentó que en ese servicio sus sentimientos de padre se encontraron.

Resaltó que lo único que pudo hacer para calmar un poco al pequeño era hablarle, distraerlo y de esa manera ir apaciguando el mal rato que estaba pasando. “Cuando bajaba le hablaba, le preguntaba cosas para que se calme, pero él lo único que quería era volver a estar con su mamá”, terminó diciendo Núñez.

COMPAÑÍA. Humberto es parte de los bomberos amarillos de Ciudad del Este. Él estuvo presente en el lugar con sus demás compañeros, quienes también le ayudaron para poder salvar al pequeñín.