Capiatá no es exactamente la tierra del “aroma a naranjo y flores”, sino más bien a Intermedia. Es que a de a poco el equipo que representa a toda una ciudad, y que pese a eso sigue huérfano de un apoyo masivo, se está acercando cada vez a la Segunda División. Y lo que es peor, no se lo “está empujando” a esa sitú, sino que solito se cavó un hoyo y se va metiendo.

Ayer, de local y con la necesidad de salir a ganar, otra vez mandó al tacho una brillante oportunidad para comenzar a “respirar” y salir de una vez por todas de terapia intensiva, donde cada vez se le pone más negra la morcilla.

Si bien es cierto que de movida fue el que más apretó, el que buscó el arco de enfrente incluso desde los 33 segundos cuando Dionicio Pérez por poco la clava en las redes, fue el que terminó sufriendo por su propia incapacidad.

Ese “cambio de rumbo” que en su momento le dio Carlos Recalde, llenando de mitã’i el equipo, se quedó en el olvido. El manojo de “experiencia” que hoy desfila en el equipo auriazul se mostró una vez más incapaz de salir con un resultado a favor. Y para colmo, su arquero ¡fue la figura!

Nacional perdonó y mucho. Tuvo muchas chances y cuando no chocó con Samudio se encargó solito de mandarla a las gradas cuando tenía todo para romper el cero. Por eso, y solo por eso, Capiatá no salió peor. De todos modos ya se lo siente con aroma a ¡Intermedia!

“Mientras tengamos vida, no vamos a dejar de pelear”, he’i

Tuvo tapadas hasta si se quiere milagrosas, como la del doble cabezazo de Romero o la de un balazo de Danilo que le hizo “sombra” al gol. De hecho, Víctor Samudio se mostró seguro dentro y fuera de la cancha, porque una vez que se terminó el quebranto para los pocos hinchas que se fueron a acompañar al “Depor”, tiró que “mientras tengamos vida, no vamos a dejar de pelear. Trabajamos mucho para poder sacar el resultado, pero no se nos quiso dar y nos deja el sabor amargo porque fuimos locales. Lo importante es que seguimos con chances”.

El enojo de Vergara al ir a la ducha

Lo que no pasó por alto para quienes estuvieron presentes en el “Erico Galeano” fue el gesto de Sergio Vergara cuando se lo reemplazó. Después que vio que el número que se mostraba en el cartel era el suyo ya con cara de pocos amigos cruzó la raya de cal. Cuando Carlos Recalde fue al encuentro, pasándole la mano, el pelotero pareciera que le bajó una palabra en guaraní de esas que no se dicen en el día del amigo, le dejó con el saludo en bola y siguió el camino sin pelotear al entrenador. Esta actitud dejó dudas sobre cuál es el ambiente que se vive de puertas para adentro en el “Escobero”.

VALÉCHO

VÍCTOR SAMUDIO

Es el gran responsable que su equipo haya al menos quitado un punto en el duelo de ayer. Tuvo intervenciones magistrales para salvar un empate a cero de local.

ÁRBITRO

CARLOS BENÍTEZ

Por momentos muy metido, en otros parecía perderse en las acciones del juego. Si había VAR, otro podría haber sido el desenlace.