A lo largo de los años, varias personas perdieron la vida mientras se dirigían a la Villa Serrana. Conocé los casos más fuertes

Mediante relatos y comentarios, las caminos que llevan a la Basílica de la Virgen de los Milagros de Caacupé se llenan de historias embargadas de fe y amor. En muchas ocasiones, los peregrinantes, protagonistas de las historias, logran su cometido de llegar hasta la Villa Serrana para cumplir sus promesas. Sin embargo, a lo largo de los años de peregrinación hasta la Capital Espiritual del país existieron también algunas historias que no tuvieron un final feliz y que, justamente, se apagaron en medio de los pasos que los llevaba hasta este lugar santo. Ahí tenían un objetivo que cumplir, pero quedaron como “los peregrinos que no llegaron”. En esta pequeña lista sobresale siempre la historia de Pablito, el pequeño bebe’i de 9 meses que en el año 1945 falleció de sed cuando peregrinaba con sus padres, en la ciudad de Ypacaraí. Mauro Adorno Cardozo también era muy devoto de la Virgencita Azul. Cada año acostumbraba llegar hasta la santa patrona desde el distrito de Juan E. O’Leary, departamento de Alto Paraná, en donde vivía con toda su familia. En el año 2017 se planteó la misma idea, cumplir con su promesa y renovarlos tras llegar a la imponente Basílica. Guiado por su gran fe cambiaba pasos una y otra vez hasta llegar al km 237 de la colonia Torín, Juan Eulogio Estigarribia, en donde la peregrinación paró a causa de una gran estocada de la mano de motochorros, que terminó con su vida. Estos dos casos forman parte de la lista de al menos 4 personas que murieron en diferentes circunstancias cuando se disponían a visitar a la Virgen de Caacupé, en vísperas de su día.

Accidente apagó vida de ciclista y su gran “compa”

Cada año, la Virgencita Azul recibe a miles de devotos de diferentes puntos del país. Julio César Giménez era ciclista y también quería rezar a la Virgen Azul en su gran Basílica. El deporte y la fe eran su gran motivación, por lo cual pedaleaba a full desde Pedro Juan Caballero el pasado 4 de diciembre del 2018. Pero de repente, la mañana se pintó de gris a causa de una gran tragedia, Julio Giménez quedó por el camino de la fe en un accidente fatal del cual resultó víctima. Tanto él como su compañera de vida –su bicicleta– quedaron tendidos sobre la ruta PY 05 “General Bernardino Caballero”, a la altura del km 130 de la ciudad de Yby Yaú, luego de haber sido atropellado por una camioneta.

Hubo avei caso de muerte súbita

Es común que durante las peregrinaciones, las altas temperaturas empiecen a tomar notoriedad y a causar malestares en todos los devotos, lo cual avei ya se cobró una víctima en la Capital Espiritual hace varios años. Tras no poseer documento de identidad, el fallecido no pudo ser identificado, pero según el acta policial su vida terminó a causa de una muerte súbita. Atendiendo a los diferentes casos que se dan cada año, el Ministerio de Salud Pública ya se puso a full a laburar para evitar situaciones vai por el camino santo.

DATOS

La Policía Nacional avei se encuentra realizando controles mbarete para evitar robos durante la peregrinación. Instaron a caminar por zonas iluminadas durante las noches y a evitar cruzar las calles en donde transitan muchos vehículos.

CIFRA

BEBÉS

Fueron derivados hasta centros asistenciales a causa de fiebres producidas por las altas temperaturas, en el 2018.