POR RODRIGO VALDEZ (@rodrisamuvaldez)

Para los creyentes es una cuestión de dos letras: fe. Esa palabra, que dicen mueve montañas, es el motor que conduce a miles de fieles hasta Caacupé para homenajear a la Virgencita. Allí, se mezcla con la esperanza y todo pareciera mostrarse con un tono de milagro. Los devotos peregrinan sin parar. Sus pasos suenan como las hojas de los árboles sacudidas por el viento. En medio de ellos, el cansancio se “disfraza” del demonio, pero los fieles no se dejan vencer. Tienen que llegar, no importa cómo.

Hoy, la Virgen de Caacupé está de fiesta y hasta la Basílica acuden personas de todas partes del país, incluso del exterior, como es el caso del mexicano Ángel Orlando (29), quien con la mirada dirigida hacia la Virgencita Azul llegó desde el país del Chavo para agradecerle ¡que le haya dado una novia paraguaya!

La historia entre el mexicano y nuestra compatriota comenzó en el mes de febrero. La joven Marlene Ríos (27), de Luque, se conectó al Facebook y vio que recibió una solicitud de amistad. Era Ángel y en su biografía decía que vivía s de amor donde la red social sirvió de Cupido. “Comenzamos a escribir y me conquistó su trato y su manera de ser”, dijo ella. “Siempre ella me hablaba de la Virgen de Caacupé y desde México le pedía para que se dé esta relación y que me regale una buena compañera de vida, y me escuchó”, dijo él. Fue por eso que se tomó un vuelo y llegó a nuestro país para peregrinar hasta la Basílica de Caacupé con su novia Marlene, con quien asegura vive un cuento de hadas y esperan que el sentimiento sea infinito. “La Virgen de Caacupé me dio para mi novia paraguaya. Juntos caminamos desde Ypacaraí hasta la Basílica. Nuestra historia es un milagro. Nunca pensé conocer al amor de mi vida de esta forma”, dijo Ángel.

El amor pese a la distancia

“Estando en Monterrey vi su perfil de Facebook y ahí mismo sentí algo especial y le pedí amistad”, dijo Ángel. “El amor brotó entre nosotros pese a la distancia. El trato que nos teníamos nos enamoró. Él llegó para mi cumpleaños que fue el 30 de noviembre y ahora vinimos juntos para dar gracias a la Virgen de Caacupé y pedirle que siempre bendiga nuestro amor”, agregó Marlene. “El calor durante la peregrinación lo que me costó un poco, pero por amor y por dar las gracias a la Virgen de Caacupé aguanto todo”, dijo el mexicano, quien llegó al país junto a su madre Guadalupe. “También vinimos a dar las gracias porque nuestras familias se llevan muy bien”, añadió. “Es la primera vez que vengo a Paraguay. Nunca imaginé que estaría aquí. Esto solo lo puede lograr la Virgencita”, confesó.

DATO

DEVOTO

“Soy devoto de la Virgen de Guadalupe que es parecida a la de Caacupé. Ambas son milagrosas”, dijo el mexicano.