Muchas personas aseguran que algunas buenas costumbres que caracterizaban a todos los paraguayos poco a poco se van perdiendo. Pero Éver Acosta, un chofer de la empresa de transporte Mbocayaty, demostró que la cuestión no es tanto así, tras una gran acción que ganó muchos aplausos por medio de las redes sociales.

Cuando se estaban dirigiendo a Asunción, uno de sus pasajeros se descompensó y pasaron un gran susto a causa de eso. “El señor se subió en Caacupé, cuando estábamos alcanzando el kilómetro 32 más o menos, uno de los pasajeros se dio cuenta que se desmayó”, contó a Crónica el micrero.

Explicó que al percatarse de la sitú pya’e porã estacionó en la banquina para tratar de salvar a su pasajero. “Todos tratamos de reanimarle, pero no reaccionaba. Le pusimos agua fría por la cabeza, le hicimos oler perfume, pero no hubo caso. Entonces rapidísimo le llevamos hasta el puesto de salud, más cercano, que era el de Itauguá”, dijo.

Éver explicó que cuando llegaron al centro asistencial, fue él mismo quien levantó al hombre enfermo para llevarlo hasta el profesional que lo atendería. “Le bajamos y esperamos un rato para que le atiendan las enfermeras. Cuando le vimos que estaba mejor, retomamos nuestro camino, no le podíamos dejar sólo ahí”, expresó el héroe chofer.

El micrero aseguró que se llevó un gran susto tras lo sucedido, pero que avei se dio cuenta de que “todos los paraguayos somos solidarios”.

Fue la primera vez que le pasó y se asustó mucho he’i

Éver tiene 27 años, contó que hace más de 10 años vive en la zona de Mbocayaty y que este año cumple 6 años al volante. Aseguró que nunca antes le había tocado vivir una situación tan difícil como la de ayer en el micro. “La verdad que me asusté mucho, al principio no sabía qué hacer, pero después, gracias a la ayuda de todos pasajeros pudimos asistirle al señor. Después de todo lo malo que pasamos se pudo ver también la buena acción, no solo mía, sino la de todos los pasajeros”, le bajó el capo.

Contó que se siente muy orgulloso avei de la empresa en la que trabaja, ya que no le hicieron problemas por todo el tiempo perdido. “Saben elegir personales”, dijo.

DATOS

PASARON EN ROJO

Éver contó que de la desesperación, pisó más que fuerte el acelerador, para tratar de llegar lo antes posible hasta el puesto de salud. “Hasta el semáforo en rojo pasamos para poder llegar a tiempo”, indicó.

CHIPERO RA’E

Según versiones de un pasajero, supuesto vecino del señor que se descompensó anga en pleno micro, el don es un vendedor de chipas que viaja todos los días hasta Asunción desde Caacupé.