Terminar el colegio para doña Ana Gaona es un sueño que acarició por muchos años. Lo que para muchos tal vez no es la gran cosa, para esta mujer significa mucho más de lo que se imaginan, ya que no solo lo logró, sino que dio el gusto de terminar sus estudios a la par que su hija Analía (18), quien avei terminó su secundaria, por lo que el festejo es doble. “Mi hija me animó a terminar. Ella me dio el ánimo y ese empuje que necesitaba realmente. Para mí terminar el colegio significa mucho. Me gustaría poder estudiar una carrera a partir de acá”, contó.

Doña Ana terminó su secundaria en el Colegio Mariscal de Luque, en el turno noche, mientras que su hija lo hizo en el San José de Moras Cué. “Yo terminé en ese colegio que es más para adultos. Aunque no fuimos compañeras de aula estuvimos apoyándonos mutuamente y el logro es de las dos”, siguió.

Uno de los motivos que le llevó a querer terminar el colegio es que en ningún lado ya le daban laburo por no tener concluida la secundaria he’i. “Realmente me di cuenta que es muy importante y como fui mamá muy joven no pude terminar el colegio. Solo el último año me faltaba y ya terminé”, expresó. Agregó que además le gustaría poder seguir alguna carrera. “Siempre quise seguir la carrera de Enfermería y vamos a ver si puedo cumplir esa meta”, dijo.

Su hija Analía, por su parte, dijo sentirse orgullosa del logro de su madre y expresó que ella también ya está viendo qué carrera-pa va a estudiar. “Me gustaría estudiar Odontología o licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Todavía no me decidí, pero estoy en eso”, explicó la jovencita en comunicación con Crónica.

DATOS 

CERTIFICADO

Doña Gaona quiere trabajar y para eso ya le piden certificado de estudios y todo he’i. Relató que ni siquiera para empleada doméstica ya agarran así sin estudio, según su experiencia.

TRABAJO

En el transcurso de su rol de madre trabajó en muchas cosas para sacar adelante a sus retoños. “El papá de Analía siempre estuvo presente afortunadamente y eso me ayudó mucho”, dijo.

Fue difícil pero no mimposible

Ana tiene otro hijo mayor que cuenta 27 años y ya la hizo abuela y es ella quien cuida de su nietita. “Yo me encargo de su cuidado en horas de la mañana y mi hijo me da un pago por eso. Ya de noche me dedicaba al colegio. Fue desde julio que retomé el curso rápido porque me faltaba solo ese último año pero me costó, fue pesado para mí justamente porque a la mañana y tarde le cuido a mi nietita”, dijo. Agregó que cada vez que estuvo a punto de rendirse, su hija Analía era la que estaba allí dándole ánimos y fuerzas para no desistir y juntas pudieron lograrlo he’i.

Se reencontró con su primer amor y retomaron la relación

Doña Ana hace un año que después de mucho volvió a emparejarse. Pero cómo son las cosas de la vida: el amor de su vida es realmente su primer novio. “Se puede decir que fue mi primer amor porque fue mi novio cuando tenía 15 años. Luego nos distanciamos y hasta hace un año nos reencontramos y surgió de vuelta”, expresó.

Su korasõ jára es Adolfo Ávalos y es quien también la acompañó en este logro. “Estoy muy agradecida con él y con toda mi familia realmente, es algo que no puedo explicar la felicidad que estoy sintiendo ahora”, finalizó.