El pasado 8 de diciembre, el conocido jinetero de Capiibary, Florencio Martínez, falleció y dejó con tristeza a toda una ciudad que lo quería mucho. Y ayer, sus familiares se “desayunaron” otra triste noticia. La tumba de don Florencio ¡fue profanada! El cajón fue encontrado a varios metros de su panteón y ¡estaba abierto!

Rápidamente, los de la zona hicieron correr la versión que los responsables fueron a hacer eso porque supuestamente el karai contaba con un diente de oro o que el mismo fue enterrado con joyas. Al respecto, el intendente de Capiibary, César González, quien además es yerno de don Florencio, dijo que “esa versión es mentira. Él no fue enterrado con joyas y tampoco tenía diente de oro”, dijo. También se especuló que podría tratarse de satánicos. “No te puedo asegurar nada. Estamos averiguando para dar con los responsables”, finalizó.