Un sol brillante, una brisa suave y muchos árboles, son el complemento perfecto que atrae a veraneantes a la playa de la ciudad de Areguá. Aunque la sequía se haya llevado parte del lago, estar en contacto con la naturaleza es algo que sigue atrayendo a todos. Pero de entre la sombra una figura bastante blanca, alta y de pelo platinado nos atrajo. De manera mística, casi hipnotizante todo el equipo de Crónica llegó hasta el ejemplar equino.

Se trata de “Pegaso”, un caballito reluciente de buena salud, que se encarga de pasear a los peques que se van hasta el lugar ndaje. En su horario de descanso, don Milciades, quien se encarga de cuidarlo, nos contó un poco sobre su trabajo.

“Hace un año que está acá, y todos le quieren, es demasiado manso. Se llama ‘Pegaso’ y es albino. Hasta sus ojos son muy claros. Acá está para pasear con los niños que vienen, ya que es pequeño aún, calculo que máximo tendrá un año y medio por ahí. Es muy cuidado y querido por todos”, he’i Sánchez, quien hace 10 años que trabaja en la playa.

Pero, cuidar de “Pegaso” es toda una responsabilidad, don Sánchez he’i que eso es lo que más se tiene en cuenta. “Tiene todo lo que necesita para estar bien, revisión médica y todo. Come pasto, balanceado. A la siesta duerme porque no le quiero exponer al sol, y se baña de noche también. Todo para que esté sano. Aunque a él le gusta el sol, yo le llevo a la sombra. Pero, se va y se acuesta en el sol un rato y siempre me voy a hablarle y sacarle. Es demasiado bueno”, contó el don, quien he’i avei que “Pegaso” es su mejor amigo.

¡DAME TU FUERZA! El nombre de “Pegaso” viene de la mitología griega. Era el de un caballo con alas que llevaba al dios Zeus ápe ha pépe entre cielo y tierra.