“Los designios de Dios son perfectos aunque a veces no lo podamos entender”, decía el Hno. Luis Caballero Ferrari, mientras transmitía en directo desde su red social cómo auxilió a un alma quebrantada de una muerte segura.

El hermano salió de su casa a buscar comida para sus hijos en la siesta navideña y por alguna razón desvió su camino, encontrándose con un joven caminando en medio de la ruta.

Pensó mil cosas, le pidió que subiera al auto, llamó al 911 y empezó a grabar lo que sucedía pidiendo oración a los seguidores de la comunidad Misionero Róga, de Luque, que de acuerdo al perfil de la página es un centro de evangelización católico.

Como nada hacía cambiar de opinión al joven, el hermano lo escoltó con su vehículo desde la Conmebol hasta el Aeropuerto, mientras oraba por él. Durante el video que tiene una duración de 40 minutos y pico 4 veces el joven que se identificó como Saúl se salvó de ser atropellado.

“Se iba a tirar frente a un vehículo, no tuve más remedio que seguirlo y pedir a la gente que llame al 911 mientras que yo seguía la transmisión”, se escucha decir a Caballero en la grabación.

Tanta fue la insistencia del religioso que finalmente logró que Saúl subiera al auto, llorando desconsoladamente pidió a su rescatista que lo llevara al cementerio a visitar la tumba de su hermano.

“La oración de una madre es poderosa”, contó el religioso

Minutos después en otro video ya desde el cementerio llegaron hasta donde estaba enterrado el hermano de Saúl. La gente empezó a comentar que hay muchas personas que en su desesperación y sumado a estas fechas piensan en hacer cualquier macanada.

“La oración de una madre es poderosa”, dijo el hermano cuando tuvo al joven más calmado lo llevó a su casa junto a su mamá, quien había sido es seguidora de la comunidad de oración donde siempre pide por su hijo, reveló.

“Hace un año perdí a un hijo, ya no quiero llorar por otro!, esta mañana me envió un mensaje donde decía que ya no quería vivir, tenía una fuerza incontrolable y se cortó varias veces”, llorando agradeció la señora, quien contaba lo que le tocó vivir con su retoño de 28 pirulos, que está en 5.º año de Derecho y no es la primera vez que hace así he’i.

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