Robert Romero es profe de artes marciales y con su técnica purete redujo a un mondaha que se metió a su casa

El miedo nunca ocupó un lugar muy destacado en la vida de Robert Romero (38). Enfrentar las situaciones más difíciles fue siempre su punto fuerte, sin importar el nivel de peligro al que pueda someterse. Y cuando la situación le exigió que lo demuestre, dejó en claro que está preparado para los combates diarios.

El barrio Los Laureles de la ciudad de Asunción fue el escenario. Allí, la vida le puso una prueba. Y él no se aplazó.

“Cuando me estaba dirigiendo a mi casa para poder almorzar, recibo una llamada de mi esposa en donde me dice que está encerrada en el baño y que un hombre desconocido estaba en la sala”, contó Robert a Crónica.

Diferentes sensaciones se apoderaron de él al percatarse de que su familia estaba en peligro. “Estaba solo a una cuadra de casa. No tenía las llaves, entonces traté de subir por el balcón, el hombre se dio cuenta y se tiró por el techo”, explicó Robert.

La adrenalina estaba al mil por ciento. No pensaba darse por vencido hasta lograr atrapar al vil ladrón que entró a su hogar. “Le seguimos con un guardia de seguridad del barrio que es mi amigo, él estaba corriendo. Cuando llegamos al kilómetro 4,5, él chocó contra un auto y eso me dio tiempo de alcanzarlo”, expresó.

Robert se dio cuenta que era el momento de sacar a exponer sus habilidades en artes marciales, algo a lo que se dedica como profe. “Le doy un golpe y le monto. Le volví a golpear para que se pase la adrenalina. Con la técnica del ‘mataleón’ logro atraparlo”, afirmó el profe.

“Lo único que pensé fue en mi hija, no quiero que le pase nada”

Robert contó que acostumbra ir hasta su casa a almorzar todos los días en compañía de su familia. Tras sus 25 años dentro de las artes marciales nunca vivió una situación similar, aseguró. “Es la primera vez que me pasa”, recalcó. El hombre omombe’u que en ningún momento sintió miedo, pero aclaró que al recibir la llamada le entraron muchos sentimientos. “Lo único que pensé fue en mi hija, no quiero que le pase nada”, indicó. Robert comentó que hasta ahora su pequeña sigue con miedo tras lo sucedido. “Mi señora tiene un poco de miedo, pero mi hija no quiso salir de la pieza”, dijo. Ahora, tanto Robert como sus familiares tomarán medidas extremas de seguridad en su domicilio, contó.

Prevención de sitú vai es la primera lección

Robert Romero contó que hace 20 años cuenta con una academia en donde enseña las artes marciales. Pese a que muchos de los que practican esta técnica están acostumbrados a las luchas, Robert contó que su primera opción nunca es enfrentar. “Nosotros en la academia tratamos siempre de enseñar a evitar las situaciones. No arriesgarse con los celulares, con las ventanillas en las mujeres o en lugares peligrosos”, aseguró. Agregó que la confrontación debe evitarse debido a que desde el momento en que se da esa situación, las personas se exponen en un 80% ndajeko.

ATÝRA DENUNCIAS. Tras la llegada de la Policía y los agentes del Grupo Lince, se pudo saber que había sido no era la primera casa a la que entraba el sospechoso. “Tenía 11 denuncias por robo y dos órdenes de captura”, he’imi.

DELCALZO SE FUE. La situación estaba que ardía, no había tiempo de parar ni para volverse a poner los zapatos que –Robert– perdió durante la persecución. “Tuve que irme descalzo porque le tenía que alcanzar”, le bajó.

Cháke “evasores”, Tributación va de caza en Facebook

La lucha contra los que chulean el pago de impuestos recién empieza para el viceministro de Tributación, Óscar Orué, quien hasta implementó otra forma de captar a los evasores. En comunicación con la 730 AM, el capeto he’i que van a estar rastreando a los letrados por medio del Facebook para que puedan ponerse al día con sus obligaciones.

Encuestas oñepyrû para unas 20 mil casitas del país

El recorrido ya empezó para la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) desde ayer, ya que están jeýma con la Encuesta Permanente de Hogares Continua.

Los encargados recorrerán 20.000 viviendas en todo el año para ver “qué tal pa” está la sitú por ahí. Por medio de la info, el Estado establecerá acciones.