Reinaldo López lleva 4 años laburando en la parada de la Terminal de Ómnibus de Asunción. Contó que su servicio es el elegido de la zona
La movilidad nunca termina en este lugar. Las idas y llegadas de personas diariamente hace que se compartan las emociones durante cualquier hora. La Terminal de Ómnibus de Asunción recibe a una gran cantidad de gente y se convierte en el punto fuerte para muchos trabajos, en especial para los taxistas.
Pero los trabajadores del auto amarillo de este sitio tienen algo diferente que los hace “incambiables” ndaje, y eso es el trato. “Las personas que vienen del interior están cansadas y llenas de bultos y nosotros ya estamos ahí esperándoles en la puerta para llevarles a destino”, dijo a Crónica don Reinaldo López, en medio del trajín amarillo.
Pero el servicio no solo se trata de la simple movilidad, asegura, puesto que la calidez es una de sus principales características y por eso son los “elegidos”. “Existen móviles que realizan servicios que no quieren subir a la gente del interior porque traen carnes, queso, comida, entre otras cosas. Nosotros hasta les ayudamos a subir sus cosas, hacemos de carriteros por ahí para nuestros clientes”, le bajó avei el karai.
Cada servicio es un mundo para estos trabajadores debido a que el relacionamiento con los clientes es superdiferenciado. Reinaldo contó que en muchas ocasiones los pasajeros se vuelven su familia por el tiempo que llevan trabajando juntos. “Todos ya nos conocen acá. Muchos vienen directamente a buscarnos, otros simplemente ya nos llaman por celular para que nos acerquemos hasta ellos”, puntualizó. Eso no cambia, tanto de día como de noche, entre risas y anécdotas, los kilómetros solo se convierten en un momento de pura felicidad y experiencia.
Tienen depósito de objetos que fueron olvidados
Reinaldo López contó que hace 4 años trabaja en la parada ubicada en la Terminal de Ómnibus de Asunción. Manejar todos los días se volvió su deporte favorito por la buena relación que lleva tanto con sus compañeros como con los clientes, debido a que la honestidad es su regla principal.
Por eso, esta estación amarilla cuenta ra’e con un pequeño depósito en donde se guardan todos los objetos que fueron olvidados durante algún trayecto. “Ahí tenemos termos, celulares y hasta documentos que fueron olvidados, hace meses que están ahí. Cuando la gente viene a preguntar nosotros le devolvemos”, afirmó el capo.
Laburan para “combatir” a los taxistas letrados avei
Si bien existió mucha rivalidad entre los taxistas y las plataformas de mobilidad, Reinaldo contó que ahora están luchando avei contra ellos mismos, puesto que hay muchos letrados que captan clientes en su parada. “Solemos tener quejas y entonces ya les preguntamos a los pasajeros qué pasó. Muchos se suben nomás y ni siquiera miran el móvil”, dijo Reinaldo. Aseguró que el principal problema se da cuando existen cobros excesivos, por lo cual hacen controles mbarete. “Ya pudimos colocar cámaras, entonces les llevamos a nuestros clientes para ver”, le bajó.
El taxista he’i avei que ahora sus clientes se avivaron y hasta ya controlan los móviles y las remeras de los choferes. “Nosotros estamos bien identificados”, finalizó.
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