El mochilero colombiano Jhon Alexander Galvis Velázquez, quien está recorriendo el continente acompañado de su gato de nombre “Bella Criatura”, tuvo que pasar una verdadera odisea para llegar a la capital del país.

“Llegué en bus desde Villamontes, en Bolivia, hasta el puesto fronterizo de Infante Rivarola, el domingo a la mañana. Allí me saqué una foto para avisar que estaba entrando a Paraguay”, fue lo primero que dijo el aventurero a Crónica. Tuvo que esperar el transporte por varias horas hasta que apareció un colectivo. “Me agarró el pasaje y luego se dio cuenta que le tenía a mi gato. Me dijo que “Bella” no podía viajar arriba, que lo tenía que meter en una jaula y llevarlo en el maletero. Me negué porque él es como mi hijo”, declaró el “paisa”.

Luego llegó otro bus y allí sufrió un episodio de xenofobia. “El conductor me dijo que no transportaba a colombianos y no me pude subir al colectivo”, contó. Esperó por varias horas que aparezca algún rodado, pero nákore, entonces el viajero empezó a caminar al costado de la Transchaco con la esperanza de conseguir transporte. “No sé cuánto caminé al costado de la ruta, te cuento que perdí el conocimiento tres veces en medio del asfalto. Es que no había comido nada desde la noche del sábado. Afortunadamente pasó una familia que iba rumbo a Bolivia y me dieron agua, gaseosa y algo para comer. Yo digo que si ellos no aparecían, otro iba a ser el cuento”, remató.

DESDE LA PATRIA. A eso de las 23:00 lo alcanzó un vehículo y lo acercó hasta La Patria. Luego llegó un colectivo de La Santaniana, lo subió con su michi y lo trajeron hasta la capital del país.

Su gato le salvó de la depresión

Jhon lleva recorridos cinco países latinoamericanos, Colombia, Perú, Ecuador, Bolivia y ahora va a recorrer Paraguay. “Mi viaje es una muestra de que si uno quiere se puede, yo empecé mi recorrido hace un año atrás con el equivalente en pesos colombianos a 20 mil guaraníes. Con mi gato a cuestas, quien me salvó de la depresión”, he’i.

Luego agregó: “Las personas que quieran invitarme a sus iglesias, sitios de rescates de animales, a fundaciones, pueden escribirme a mi página ‘El gato mochilero 1’”.