CAACUPÉ. Nació en Caacupé, se crió en Asunción, vivió tres años en Barcelona, donde, confiesa, aprendió a valorar más el guaraní, idioma que después le abriría muchas puertas

–¿Quién te puso el sobrenombre de Sifri?

–Yo misma me puse, fue en mi época de adolescente y ya se quedó como mi nombre artístico.

–¿Preferís que te llamen por tu sobrenombre o por tu nombre, Sandra?

–Prefiero que me llamen Sifri.

–Tu salto al estrellato se dio con la película “Los Buscadores” y ahora estás en “Hotel Jaja”… ¿Cómo tomaste cuando te propusieron trabajar en televisión y haciendo el personaje de Ramonita?

–Fue de sorpresa, la verdad, pero me puse superfeliz. Si bien alguna vez dije que me gustaría trabajar como actriz en TV, no pensé que iba a ser tan pronto y encima con un personaje tan divertido. Le amo a mi personaje, me hace hacer muchas locuras que a lo mejor yo como Sifri no haría.

–¿Tu fuerte el es humor?

–Le tengo muchísimo respeto a la comedia, no es para nada fácil, no sé si es mi fuerte pero trabajo mucho para que salga bien y natural. Pero sinceramente siempre me consideré actriz de drama, solo que tengo más trabajo en comedias.

–¿Hay mucha diferencia entre actuar y grabar para televisión y para cine?

–Sí, sobre todo en cuestión de tiempos. El cine te da la posibilidad de prepararte, ensayar varias veces antes de grabar, en TV no hay ese tiempo pero eso hace que en caliente saquemos cosas más espontáneas y divertidas también.

–¿Hay alguna similitud entre Ramonita y vos?

–Somos igual de soñadoras, pero en el resto somos muy diferentes.

–¿Cuando entrás en personaje te olvidás de que sos Sifri?

–Totalmente, porque si pienso como Sifri me voy a limitar; sin embargo, al pensar como Ramonita sale todo más fluido.

“ME SIENTO MUY AFORTUNADA”

–¿Qué grupo encontraste, cómo te estás llevando con tus compañeros?

–Encontré un grupo espectacular. Sinceramente no exagero, me siento muy afortunada de trabajar con mis compañeros. Nos divertimos, nos ayudamos y, por sobre todo, hay mucho respeto por el trabajo del otro.

–Queremos saber más de vos, ¿cuándo te entraron las ganas de ser actriz?

–Ya de grande, a los 22 años más o menos. Fui a ver “7 Cajas” y algo dentro mío despertó. Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia fueron mis padres en la actuación desde un inicio. Luego de eso estudié en TIA 3 años y me recibí de actriz.

–¿Naciste y creciste en Caacupé?

–Solo nací ahí, pero me hubiese gustado criarme por ahí, me encanta Caacupé.

–¿En el colegio aprovechabas siempre los eventos culturales y artísticos para actuar?

–Nunca. Era supervergonzosa para esas cosas.

–¿Desde que eras estudiante de actuación ya actuabas en teatro?

–Empecé a hacer teatro recién al terminar mi carrera en el 2015, “Le Chuské”, escrita y dirigida por Marcos Díaz.

–¿Con qué tipo de obras te sentís más cómoda?

–Drama y comedia.

–¿Se puede vivir de la actuación en Paraguay?

–Desde mi experiencia te digo que se puede pero no es nada fácil, hay que ser muy persistente.

–¿Qué proyectos se vienen en tu vida, a nivel profesional para este 2020?

–De momento sólo “Hotel Jaja”. En teatro vuelvo con la obra “Tu madre o yo”, este 6, 7, 8 de febrero en el teatro Latino.

–¿Estás en pareja?

–No.

–Fuera de escena, ¿sos charlatana, callada, jodona, cómo sos?

–Depende de la situación, a veces soy más callada y observadora pero por lo general trato de generar buen ambiente sobre todo en mi trabajo.