“Mi apellido lo escucho todos los días en la radio y en la televisión, y también lo leo todos los días en los diarios. Está de moda”, confiesa don Gustavo Ariel a Crónica y suelta una risa “contagiosa” y a la vez nerviosa, lamentando todo lo que está pasando. “Tenemos que aprender de una vez a ser conscientes”, asegura.

¿Pero por qué tanto se lo nombra? Es que el hombre se apellida ¡Dengue! Sí, tal como lo leyó: tanto él como toda su familia llevan el apellido de la epidemia que lastimosamente está de moda en nuestro país.

Ellos –dentro de todo lo que significa el mal de esta enfermedad– lo toman como una coincidencia y se ríen de los chistes y comentarios que les hacen en torno al apellido que llevan.

“Y qué te parece… Todo el tiempo somos motivo de comentarios y chistes. Los conocidos –que ya se enfermaron (por dengue)– cuando nos ven se agarran de la cabeza y nos dicen ‘ndeee, nos acordamos de ustedes en estos días de enfermedad’ y, los que no nos conocen nunca más se olvidan de nosotros”, contó doña Ángela de Dengue, esposa de don Gustavo.

“Tenemos varias anécdotas, podemos pasar horas contando los chistes que nos hacen”, dijo la pareja. “En los hospitales cuando les llevamos a las nenas a la consulta suelen llamarle por mi apellido, Penayo, porque creen que es un error o que es un diagnóstico cuando ven el apellido Dengue”, comentó doña Ángela.

A la consulta de si ya tuvieron la enfermedad que transmite el mosquito, dijo que “ya nos tocó, tanto mi marido como a mí. Tuvimos la enfermedad hace 12 años aproximadamente. Imaginate Dengue con dengue (ríe)”.

Doña Ángela comentó que junto a don Dengue sueñan con llegar juntos a viejitos. “En la convivencia diaria nos demostramos el amor que nos tenemos. Con Dios todo es posible”, tiró.

“Por qué le dicen así al pobrecito?”, dijo ella

Doña Ángela explicó cómo fue que conoció y se enamoró de Dengue. “Nos conocimos en el año 1995. Yo tenía 18 y el 22. Éramos 2 niños. Era Jueves Santo y estábamos organizando la Pascua Joven de la parroquia Medalla Milagrosa (de Fernando de la Mora). A mí me tocaba repartir los portanombres a los participantes y me acerqué a él, leí Gus y eso fue todo.

Días después una compañera de colegio (amiga en común) me dijo: ‘Dengue te mandó saludos’ y yo le respondí ‘¿quién?’ y me dijo ‘Gustavo Dengue’ y yo le respondí ‘por qué le dicen así al pobrecito’ (ríe)”, explicó.

“Nos hicimos amigos. Luego de unos meses me preguntó si quería tener una relación más allá de la amistad y mi respuesta afirmativa fue sin palabras, con un beso. El señor Dengue me conquistó. Llevamos 23 años de casados y tenemos 6 hermosas hijas en la tierra y un hijo en el cielo. Somos la familia Dengue y somos felices”, dijo.

La palabra viene de la creencia que un fantasma pasa el mal he’i

Doña Ángela de Dengue dijo que ellos no manejan información acerca de dónde proviene el apellido en cuestión. “En realidad no hay información sobre el apellido, solo sobre la enfermedad. Dos son los doctores (John Burton Cleland y Joseph Franklin Siler) quienes investigaron sobre el dengue. Dijeron que el origen del término dengue no está del todo claro”, explicó. “Según una hipótesis esa palabra viene de la frase en idioma suajili Ka-dinga pepo, que describe esa enfermedad como provocada por un fantasma. Aunque –quizás– la palabra suajli dinga posiblemente provenga del castellano dengue para fastidioso o cuidadoso, describiendo el sufrimiento de un paciente con el típico dolor de huesos del dengue”, he’i.

DATOS

35 PERSONAS

Desde el Registro Civil informaron que unas 35 personas tendrían en nuestro país el apellido Dengue. En las redes sociales se hizo tocorré una lista de las supuestas personas que llevan esa denominación.

CONCIENCIA

La familia Dengue aprovechó la nota para pedir a la gente que tome conciencia sobre este mal que nos ataca. “Tenemos que eliminar los criaderos. De nosotros depende que esto no avance más”, dijeron.