SU RELACIÓN era todo era color de rosa cuando empezó, ahora solo ve sus defectos y que engordó.

Hoy día ya no soy feliz con mi novia, pero tampoco la puedo dejar. Es una buena madre, excelente persona, dedicada y atenta, pero perdimos tantas cosas a lo largo de nuestra relación. Me gustaría tanto detener el paso del tiempo, creo que la rutina nos jugó una mala pasada y ahora solo me queda lamentar.

Mi pareja se dejó estar, tiene sobrepeso y no se cuida, a veces ni la quiero tocar, es por eso que miro a otras mujeres. Bueno, la verdad es que hay una chica de 19 años que me gusta mucho y pienso en ella cuando estoy con mi novia, con quien ya compramos muchas cosas juntos, una casa, un auto y un negocio.

Me da pena contarte, pero la chica es la hija de mi novia, y creo que me enamoré de su frescura, hermosura, encanto y no sé qué hacer, lo peor es que ella se da cuenta de lo que pasa, pero nunca le falté al respeto.

Cuando estoy en la intimidad con mi novia –las pocas veces que estamos– pienso solamente en la otra, de lo contrario no hay caso, ya no puedo. Esta atracción que siento se da desde que ella empezó a ser más señorita, ahora recién se maquilla, se viste de manera diferente. Es imposible no ver sus atributos de mujer, perfecta creación de Dios, mientras que mi vida en pareja cada vez se apagaba más.

Coincidió con una extraña enfermedad que le afectó a mi novia, después de operarse tuvo complicaciones que hasta ahora le repercuten en su organismo, según dice.

Desde entonces no la puedo tocar, no sé qué hacer, no es que me desagrada mi pareja, solo que a veces ella no quiere tener relaciones.

Dentro de todo respeto eso, y para qué negar por un lado, a mí me conviene, así una vez al mes nomás tenemos sexo.Yo nunca le pedí explicaciones sino que acepto todo, porque si lo hago es solo por cumplir. Hace tiempo que dejamos de vernos como hombre y mujer, ahora somos una relación de apariencias nada más y por los hijos que procuramos cumplir con todos los compromisos que tenemos juntos.

Ahora mi problema es que quiero dejar de pensar en la hija de mi novia, ¿qué consejo me das?

“Me gustaría tanto detener el paso del tiempo, creo que la rutina nos jugó una mala pasada y ahora solo me queda lamentar”

IGNACIO, DE LUQUE, 47 AÑOS

LA RESPUESTA: El reflejo de ella

Lo más sano es hablar con honestidad

La pelota está en tu cancha, hay decisiones que cada uno debe asumir, en las relaciones de pareja no son todo color de rosa, hay diferentes matices. Tal vez sea el momento de sincerarte, de pensar cuánto más podés resistir una situación así donde ponés en peligro la estabilidad de tu relación. Date cuenta de que si se trata de algo más que una atracción, me refiero a que escapa a tu control, es necesario sincerarte.

El amor es un sentimiento que fácilmente puede confundirse con pasión, deseo, capricho, pensá en lo que te une a la hija de tu novia, puede que veas el reflejo de aquellas cosas que tu pareja tiene, pero están dormidas.

Si querés seguir con tu vida de pareja debería ser no por una cuestión de apariencias sino porque existe un proyecto en común, intentá recuperar las buenas relaciones con tu novia y buscá la forma de ayudar a tu pareja a quererse más.

Todas las personas cambian, el físico ya no es igual o tan resistente como antes y menos en las mujeres que llevan una vida sacrificada. A muchas nunca se les enseñó que también tienen derecho a cuidarse, quererse y darse un tiempo para ellas.

La vida en pareja se construye de a dos, a través de los años crece o se apaga. Hay una etapa en la mayoría de las relaciones sentimentales en la cual se comienzan a notar los defectos de la persona a quien se cree amar. Muchas parejas se separan cuando esos defectos son más fuertes de lo que su pareja puede tolerar.

Lo más saludable es hablar, no por teléfono ni por mensaje de texto, sino de frente, con toda honestidad.