EXCÉNTRICO. De la pobreza extrema pasó a una vida de multimillonario, gracias a su talento y a su paso por clubes de élite, como Arsenal, Tottenham, Manchester City, Real Madrid… Le gustan los lujos y no los esconde

La nueva estrella del Olimpia, Emmanuel Adebayor, tiene una historia de vida digna de una película. De niño tenía complicaciones para caminar. En una iglesia tuvo la señal de que su futuro estaba en el fútbol. Su salto a la fama le distanció de su familia y hasta puso su vida en peligro. Se salvó de un atentado en África, siendo ya toda una estrella. Hoy, conocemos más allá del campo de fútbol a Emmanuel Sheyi Adebayor, procedente de Togo y con paso triunfal por Arsenal, Tottenham, Manchester City y Real Madrid.

SOLIDARIO CON LOS NIÑOS

Adebayor ayuda constantemente a los niños de África, en especial de Togo, su país. Siendo estrella del Manchester City se había aliado a Unicef, uniéndose a la campaña “Únete por la niñez, únete por la paz”, con apoyo de la FIFA. Recientemente, aprovechando sus vacaciones, compartió un encuentro con los peques de su país.

COMIENZOS

Una señal, un “milagro”

Adebayor tiene una historia de lo más sorprendente. El mismo delantero contó en más de una ocasión que no pudo caminar durante sus primeros cuatro años de vida. Su mamá, Hajia, buscó cura al problema de pierna de su hijo en todas partes de Togo y hasta en Ghana y Nigeria, de donde ella es originaria. Pero no encontraba la cura. Un día la mujer se fue a una iglesia y el sacerdote le aseguró que iba a rezar por su niño Emmanuel durante una semana. Al llegar el domingo, ellos se fueron a la iglesia y cuando estaban orando, el chico escuchó que afuera estaban jugando unos niños y al girar su mirada vio una pelota, ahí se levantó como si nada y se fue a agarrarla. “De repente alguien pateó la pelota en la iglesia. La primera persona en ponerse de pie y correr para buscarla fui yo. Eso fue cuando sentí el milagro. Dios me había destinado a ser futbolista”, dijo en una entrevista.

ATENTADO

“Hemos visto la muerte de cerca”

En enero del 2010, durante la Copa África, el bus que los trasladaba a la concentración en Angola sufrió un atentado, donde murió el chofer y cuatro de sus compañeros quedaron heridos, además de auxiliares del equipo. “Hemos visto la muerte de cerca”, dijo en aquella ocasión el jugador Emmanuel Adebayor, de quien se dijo, incluso, que pudo haber sido el objetivo, ya que en ese entonces jugaba en el equipo británico Manchester City.

EXCÉNTRICO

Los caprichos del togolés

En el 2014, Adebayor se reunió con el entrenador del Olympique de Lyon para tratar su posible fichaje. El técnico Bruno Genesio comentó después aspectos curiosos que le hicieron desistir de la contratación. “El Lyon tenía un espacio para Adebayor. Así que decidí reunirme con él en una cafetería de Lyon. La sorpresa llegó cuando pidió un café y un vaso de whisky con un cigarrillo en la boca”, relató Genesio acerca de los motivos por los que se frustró el fichaje del jugador de 32 años. Además de eso, puso exigencias muy excéntricas que asustaron al entrenador. “En términos salariales, Manu era un poco caro, pero teniendo en cuenta su estado (gratis) estaba dispuesto a hacer concesiones. Luego estaba el hecho de que pidió un helicóptero para ir a entrenar, tener a Joël Robuchon como chef personal, una mansión con piscina y vistas a Córcega”, comentó en su momento.

Por otro lado, Adebayor no esconde sus lujos. Los exhibe casi a diario en sus redes sociales. Uno de sus autos mimados es un Rolls-Royce Phantom valorado en 500.000 dólares.

VÍCTIMA DE SU FAMILIA

“Una noche pensé: ¿Para qué seguir viviendo?”

Adebayor es protagonista de una historia de vida de superación, que tuvo sus momentos más delicados en sus inicios. “Todo lo que quería hacer era ayudar a mi familia, pero me presionaron mucho. No podía soportarlo. Cuando una familia es pobre, todos son pobres y hay mucha solidaridad pero cuando alguien consigue algo es como si les debieras algo a todos. En Metz me pagaban unas 3.000 libras al mes y mi familia me pidió una casa que costaba medio millón. Además, el club estaba cansado de mí por mi comportamiento. Una noche me senté en mi cama y pensé: ‘¿Qué estoy haciendo aquí?, nadie está contento conmigo, así que, ¿para qué seguir viviendo?”, dijo al diario Daily Mail y luego hizo más revelaciones en su cuenta de Facebook. Confesó que llegó a ir a una farmacia a comprar pastillas para acabar con su vida, pero su mejor amigo le ayudó a cambiar de idea. “Pensé que Dios debía estar guardando algo bueno para mí”, dijo cuando desistió.

También reveló haberse despertado de una siesta, de vuelta de un entrenamiento con el Mónaco, con un cuchillo en la garganta: “Cuando abrí los ojos, mis dos hermanos estaban ahí. Gritaban y decían que yo perdía el tiempo. Peter (su hermano fallecido en 2013) se enfadó mucho y Kola le apoyaba. Les dije que si era la única manera de solucionar el problema, que me mataran y se llevaran el dinero. En ese momento dejaron el cuchillo sobre la mesa”, recordó en su descargo en las redes. También había aclarado que contó su historia porque su familia lo estaba difamando en las redes sociales.

POBREZA EXTREMA

Respecto de su infancia en Togo, reveló: “La gente decía que vivía un sueño, pero mi vida nunca lo ha sido. Nunca tuvimos facilidades. Los campos eran de arena y si le pegabas un pelotazo fuerte al palo, se caían las porterías. Mi familia vivía en un apartamento con problemas. Me levantaba todas las noches a sacar agua con cubos. No teníamos electricidad ni baños. Para lavarnos, andábamos hasta la playa. Así era mi vida”.

SU CARRERA

Inició su carrera en el Metz francés, en 2002, a sus 17 años, luego de ser descubierto cuando jugaba en el club de su ciudad, Lomé. El Mónaco lo compró y fue parte del plantel subcampeón de la Champions en 2004. Tras dos años, dio el salto al fútbol inglés: el Arsenal se quedó con su ficha y lo tuvo por cuatro temporadas, donde terminó con un registro de casi un gol cada dos partidos. Luego pasó por el Manchester City por una temporada y media, fue a préstamo por seis meses al Real Madrid, luego fichó por el Tottenham, donde se quedó por cuatro años y su último paso por Inglaterra fue en Crystal Palace. De allí se fue a Turquía: tres años en el Istanbul Basaksehir y hasta el año pasado estuvo en Kayserispor. Hoy, con sus 35 años, es jugador de Olimpia.