Los locos existen. Y el pa’i Carlos César López es uno de ellos. Hace 14 años que dedica su vida a hablar de Jesucristo en un lugar donde predomina la religión budista o confusionista: Evangeliza en Taiwán.

Es el único sacerdote paraguayo en el país asiático donde su destino misional es para siempre. “Jesucristo va guiando a las almas”, dice a Crónica sobre las conversiones que, lentas pero seguras, se van dando a su alrededor.

“El pueblo taiwanés es un pueblo muy espiritual, la mayoría son budistas o confusionistas, o una práctica religiosa popular que mezcla un poco lo anterior”, explicó el pa’i Carlos, quien pertenece a la congregación misionera Verbo Divino.

“La manera de hablar de Dios es presencial, a través de las liturgias y catequesis para adultos que quieran bautizarse. Es un lugar (Taiwán) de misión donde se requiere paciencia, no es como en Corea o en África donde hay muchas conversiones, aquí somos minoría y la evangelización es muy lenta”, dijo.

El pa’i Carlos asegura estar feliz con su vida diaria,viendo el lento acercarse de otros a la fe cristiana mediante su evangelización. “Yo pedí misionar en Taiwán y se me concedió. El destino misional es para siempre”, agregó.

El sacerdote paraguayo comentó que la misa lo realiza en el idioma chino. “No quiero hacer alarde de mi chino, pero dicen que hablo bastante bien (risas). Me manejo muy bien con el idioma, eso sí, hablar y leer, más que escribir”, añadió. “Pasa que estuve como 2 años y medio aquí como seminarista antes de comenzar con la labor misionera. Es un programa de formación transcultural, y me acostumbré rápido. El idioma lleva su tiempo, hay muchos caracteres que aprender”, sostuvo.

A la consulta si hay otro sacerdote paraguayo en el país asiático, López dijo que “soy el único pa’i paraguayo aquí. En Taiwián hay muchos estudiantes compatriotas. De vez en cuando celebro misa para la comunidad latina”, finalizó.

“Los que asisten a misa van con tapabocas”

El pánico por el coronavirus también es algo con el que el pa’i Carlos convive diariamente. Por la cercanía, Taiwán (hay casi 15 casos confirmados) está tomando muchas medidas de emergencia para evitar la propagación del virus que se originó en China. “Estamos tomando las precauciones, pero la gente tiene mucho miedo. Los que asisten a misa van con tapabocas y usan alcohol en gel para poder recibir la comunión en la mano”, dijo el pa’i. Todo esto se da por recomendación de la Conferencia Episcopal. “Conseguir tapabocas y alcohol es muy difícil”, sostuvo. Explicó que las autoridades piden evitar los lugares con mucha aglomeración de personas y salir solo lo necesario, con tapabocas puesto en todo momento.

Cada tres años viene de vacaciones al Paraguay

El pa’i Carlos reconoce que su misión no es fácil en Taiwán, pero él lo hace con amor y sobre todo mucha fe. “Invitamos a quienes quieran conocer la iglesia, sin compromisos. Depende mucho de qué día de la semana sea, pero lo esencial es la misa y hay días que visito a los ancianos y enfermos. Tengo grupos bíblicos y otras actividades”, sostuvo.

“La gente casi no viene de día, todos trabajan. No es necesario hacer oficina, la gente llama o más bien nos comunicamos por Facebook y Line”, explicó. El padre Carlos dijo que cada tres años viene por tres meses de vacaciones al Paraguay. “Dios mediante este fin de año me toca ir de vacaciones”, dijo.