Una gran frase la llevó a ser una persona muy conocida por las calles del departamento Central. Ella es ña Guillermina Arrúa (68), quien hace dos años había tirado el famoso “Yo amo el metrobús” refiriéndose a la gran obra que se estaba realizando sobre la ruta Mariscal Estigarribia.
El tiempo pasó, y si bien esa sitú que le tocó vivir a la doña dejó aspectos buenos y malos, ella sigue su vida de la forma más normal posible, aunque hasta ahora le siguen gritando “Mirá, la señora del metrobús”.
Ña Guille contó que ella se dedica a la elaboración y posterior venta de dulces de guayaba y mamón, con lo cual hoy en día está cubriendo algunos gastos. “Yo hago los dulces, desde muy temprano hasta tarde preparo todo. Ya tengo clientela hecha”, dijo a Crónica.
Esta kuña guapa aseguró hasta ahora sigue saliendo a caminar, para poder ejercitarse y avei para comprar sus productos que utiliza para sus dulces. “Yo solo dije la verdad esa vez, hay que caminar, le hace bien a la salud”, le bajó.
Doña Guille indicó que gracias a la venta de sus productos puede seguir llevando algunas cositas a su madre de 95 años, quien vive en la ciudad de Villeta. “Mis hijos me ayudan en todo, pero yo necesito sentirme útil”, le bajó avei la mujer.
Aprovecha caminata para concienciar a jóvenes he’i
Doña Guille reveló que tampoco fue todo color de rosa para ella tras esa polémica obra, debido a que avei tuvo sus malas experiencias. Contó que una vez fue asaltada cuando las obras continuaban, y se llevaron anga todo lo que había recaudado. Aseguró que su caminata sigue, la cual aprovecha avei para realizar una feroz campaña de concienciación dirigida especialmente para los jóvenes. “Yo les digo que no tomen y no fumen. Es muy malo para la salud”, explicó. Aclaró que después muchos se acercaron hasta ella para agradecerle ndaje debido a que sí pudieron salir de sus vicios.
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