Temer o hasta negarse a asistir a una consulta dejó de ser un problema para todas las personas que lo visitan. El virus de la buena onda se contagia en todos los pacientes que hasta se olvidan de que van por una dolencia a su encuentro.
Él es el doctor de medicina familiar, César Aponte, y gracias a su talento y capacidad, logró conectarse de la mejor manera con todos sus pacientes. Con el ukelele en sus brazos, junto con el canto de los peques que lo visitan, el capo doctor alegra todas las consultas que realiza a cualquier paciente que, por la razón que sea, lo eligió en el mundo de la salud.
“Todos los que trabajamos con pacientes pediátricos sabemos que los niños tienen miedo de ir al médico, los asocian con vacunas, con estar enfermos. Siempre quise cambiar eso, es donde la música calma las bestias”, dijo a Crónica el valécho. Contó que ejecuta varios instrumentos musicales y tras implementarlo hace un año a sus consultas vio un resultado que lo sorprendió.
“Los chicos empiezan a divertirse, les gusta, ni se acuerdan de que es una consulta médica, salen aprendiendo canciones, a tocar cumpleaños feliz y demás”, expresó. El doctor César aseguró que siempre buscó que todas las personas se sientan bien durante cada consulta. “Es una satisfacción impagable que no solamente resulta un bálsamo para el alma del médico, sino que crea un lazo de confianza con padres y pacientitos”, le bajó.
“Mi sala de espera es casi una biblioteca”, dijo
Pero el doctor no solamente cura el alma de sus pacientes con música, sino también con excelentes libros que pone a disposición en su sala de espera ndaje. “Mi sala de espera es casi una biblioteca. Tengo libros de autores paraguayos contemporáneos, mis pacientes los piden prestados, así que considero que aunque pequeño, es un aporte cultural desde mi lugar de trabajo”, explicó. Además de la medicina, las conversaciones también giran en torno a literatura, política, ciencia y arte, lo cual hace que el ambiente sea mucho más interesante. “Me gusta conocer a mis pacientes y saber cómo piensan. Es una satisfacción enorme poder hacerlo”, afirmó.
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