La pérdida se notó en la cara de todos los devotos que asistieron a la misa. El asombro sigue en la expresión de todos debido a que nadie encuentra hasta hoy una explicación de lo que pudo haber sucedido. La parroquia San Francisco de Asís, del barrio San Pedro de la ciudad de Encarnación, no es la misma desde que misteriosamente desapareció su valiosa custodia, que es la pieza de oro donde se coloca la hostia luego de ser consagrada.
“Siempre los feligreses llevan para poder usar en sus actividades religiosas, pero desde el fin de semana nos dimos cuenta que ya no estaba. Empezamos una campaña de búsqueda, pero no encontramos nada”, dijo el párroco fray Juan Carlos Cáceres.
Cáceres aseguró que desde el pasado sábado no saben qué pasó con este elemento muy preciado de la iglesia. El cura párroco dijo que la primera hipótesis que manejan es que fueron víctimas de hurto, pese a que no hubo rastros.
“La iglesia no fue violentada y no tenemos cámaras. Tenemos alarma, pero no sonaron, no sabemos qué pasó realmente”, le bajó. Atendiendo a este tiempo importante de la Cuaresma para la Iglesia, tanto pobladores como las autoridades de la parroquia lamentan la pérdida de la preciada pieza. “Hicimos la denuncia y esperamos tener información fidedigna lo más pronto posible”, expresó el pa’i.
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