Noche de terror. Cerro Porteño dijo adiós una vez más a la Copa Libertadores de la que fue eliminado de la peor forma posible. Fue goleado en su propia “Olla” por el Barcelona, que ya viene a ser como la “bestia negra” del Ciclón. El 4-0 fue el fiel reflejo de la caótica noche del Ciclón, que comenzó apretando bien pero no estuvo fino en la definición.

Parecía que el equipo del “Chiqui” podía llegar a neutralizar en cualquier momento ese 1-0 que se trajo de Guayaquil, pero eso no pasó. El cuadro ecuatoriano jugó su partido, defendió bien cuando tuvo que hacerlo y golpeó en el momento justo. Fue Emmanuel Martínez el que inició la goleada de su equipo. Arrancó adelantado, pero definió bien.

Cuando Cerro intentó algo más, se produjo la expulsión de Amorebieta que lo complicó aún más. A partir de ahí se vino la debacle total. Errores de aquí para allá, que jugadores de la talla de Fidel Martínez aprovecharon muy bien. Dos horrores finales facilitaron los demás goles del cuadro ecuatoriano, que se llevó el premio mayor y entra a fase de grupos.