Cuando una persona siente la necesidad de ayudar a los más desprotegidos en nuestra sociedad, como son los animalitos callejeros, se las ingenia como sea para poder cumplir con el cometido propuesto.
Una mujer de nombre Grisel Ferreira no escatima esfuerzos para poder salvar a los gatos de la calle, que fueron abandonados por personas irresponsables a lo que Dios es grande anga.
Grisel se encarga de alimentarlos y mandarlos castrar avei, para evitar que estos pobres mininos sigan reproduciéndose sin parar.
“Yo compro unas tazas personalizadas y las vuelvo a revender para poder juntar la plata para la castración de los michis. A la mañana hago las entregas de mis pedidos y después me voy a trabajar. Ahora mismo estoy juntando la plata para esterilizar a 8 gatos callejeros”, dijo la gatuna Grisel en un contacto con Crónica. Pero ojo, da de comer a unos 23 gatos. “Vienen a eso de las 7 de la mañana en frente de mi casa para esperar su comida. Ellos comen balanceados a la mañana y a la tarde les preparo hígado de pollo para la cena”.
La animalera lamentó la falta de concienciación de las personas, “la gente no entiende que con la castración vamos a evitar más animales en las calles. Ellos sufren mucho también, es mentira que en los mercados viven bien, porque hay personas que los maltratan mucho, ellos también sufren y tienen sentimientos”.
Comentarios