El nuevo Monchi Papá, Diego González, sufrió feroz accidente en moto. “Me salvé realmente de morir”, dijo. Ahora actúa con yeso. Nos cuenta también cómo se arregla a la hora del “ya tú sabes”

El cantante “Diego, Monchi Papá”, sufrió un grave acci­dente hace un par de sema­nas y apenas tuvo unos días de reposo. Ahora, con yeso y todo sube a los escenarios con una silla y una muleta, con la ayuda de su asistente. “Tuve un accidente de moto, fue grave, pero a la vez con suerte, porque realmente me salvé”, nos dijo.

¿Cómo fue el accidente?

– Fue en moto. Quedé sin fre­nos y salí frente a un auto que me atropelló. Por esas cosas de la vida, el que me chocó era un socio. Se bajó, me asistió, con él todo bien porque no tu­vo la culpa.

¿Cómo quedaste?

– Tuve golpes en varias partes de mi cuerpo, incluyendo en la cabeza. Tuve una fractura en mi tobillo. Estoy con yeso. Dentro de lo grave que fue el choque, me recuperé rápido. Ahora voy con muletas, ren­gueando, a mis shows.

¿Cómo hacés tus shows?

– Tengo una butaca, hago to­do el show y voy al móvil. Lo que por ahora no puedo ha­cer es bailar, desplazarme en el escenario. Pero el público me comprende. Les explico mi situación, con un poco de humor, y me aplauden.

¿Son varios shows por fi­nes de semana?

Sí, hoy (por ayer) por ejem­plo estamos en 4 lugares. Ahora estamos llegando a Limpio. No es fácil, pero me gusta lo que hago. También me gusta ser responsable. Eso mismo es lo que valora el público. La mayoría toma co­mo un acto valorable que con yeso y todo vaya a cumplir y a hacer, de igual manera, un buen show. Algunos por res­fríos, por un estornudo, ya no quieren tocar. Yo no veo esto como un obstáculo para ir a hacer los shows, lo tomo co­mo un desafío de que se pue­de. Si uno quiere, puede.

¿Cuánto tiempo más vas a estar con yeso?

Un mes más, máximo. Mu­cho todavía voy a estar así en los escenarios. Tenemos mu­chos shows en las próximas semanas. Incluso hacemos viajes largos, cumplimos, queremos seguir adelante.

¿Vas a quedar bien?

Sí, no fue una fractura ex­puesta. Voy a quedar bien.

Obviamente, después del yeso me voy a someter a fisioterapia.

A LA HORA DEL “YA TÚ SABES”

“El yeso no me impide cumplir”

– ¿Estás en pareja?

– Sí, tengo mi novia. Justo nos estamos conociendo y me pa­só esto.

– ¿Estás en cuarentena por tu yeso?

– No… Jajaja… Con yeso y todo sigo actuando y también cumplo con mi novia.

– ¿No ye impide el yeso?

– Y no, porque uno se arre­gla. Le aplicamos el famo­so de coté jajaja… Buscamos posiciones donde yo no tenga que hacer el trabajo. Mi novia es bailarina, así que con los movimientos ella no se que­da atrás. Por suerte, me com­prende. Me hace el aguante.­