Comunidades religiosas de Capiatá expresaron su indignación por la supuesta ola de irregularidades que se viven en la ciudad de una manera poco común.

Atendiendo a que inició la Cuaresma, la semana pasada, grupos juveniles que lideran varias capillas de la localidad se declararon “en penitencia” para demostrar que están en contra de la corrupción reinante que viene desde la administración municipal a cargo del intendente, Luis Fernando González.

La medida se informó a todos los pobladores mediante un comunicado mbarete que tiraron avei por medio de la radio local Virgen de la Candelaria.

Tras la decisión de los grupos, se fabricó un feroz cartel que se colocó por las puertas cerradas de una de las capillas de la ciudad. “Nuestra parroquia se identifica por anunciar el reino –mensaje de Dios– y denunciar las injusticias que se cometen contra el pueblo, todo tipo de corrupción en las instituciones públicas de nuestra ciudad. Hemos sentido y sentimos las persecuciones: denuncia al sacerdote, amedrentamientos, denigración a través de las redes sociales, entre otros”, dice el kuatia, en nombre de todas las nucleaciones religiosas que tomaron esta medida de fuerza.

Pese a que la fecha fue especial para la realización de celebraciones, las autoridades prefirieron guardarse para “inquietar” a los gobernantes, animadores, celebrantes y hasta catequistas de todos los tupao en manifestación.

Unas 8 comunidades cerraron puertas

El cura párroco de la ciudad, José María Velazco, en comunicación con Crónica aseguró que se trata de una decisión que vino directamente de los grupos juveniles de las comunidades. En total son 8 las capillas que tomaron la medida de fuerza con la intención de expresar su disconformidad con las acciones municipales.

“Con la no imposición de ceniza decimos ¡BASTA YA! a tantas injusticias en nuestro querido Capiatá”, es la consigna del escrito. La medida de fuerza se da ante el manejo poco convincente y la falta de claridad que se observa en la administración pública ndaje.