Una joven que era limpiavidrios omombe’u las expectativas y sueños que tiene ahora que va a trabajar de manera formal.

La vida muchas veces no destina a todos con buena suerte. La joven A. A. en su momento no encontró una manera de ganarse la vida para ella y para su pequeña.

En aquel entonces, la única opción que encontró por cuestiones del destino mañoso fue la dedicarse a limpiar los vidrios de los vehículos de la gente en los 45 segundos que le daba de tiempo un semáforo.

Pero ahora, la vida le sonrió y a sus 22 años se va a desempeñar como trabajadora del área de limpieza en una empresa formal.

“Ella es una de las madres solas que pidió ayuda y que ya no va a estar en las calles. Y esperamos que le vaya bien”, comentó a Crónica Enrique López, director de la Oficina de Asesoramiento de Empleo de la Junta de Gobierno.

“La verdad me siento muy sorprendida con esto. Yo no esperaba, nunca imaginé que podía salir de las calles, demasiado bien me siento ahora con esta oportunidad”, omombe’u la mitãkuña entre mucha emoción a Crónica la mamá y avei mencionó que la gente se tiene que animar. “Es bueno que nos den oportunidades y hay que animarse”, he’i.

Ella es madre soltera y hace también todo esto por su bebé a quien ama con todo su corazón y por quien está decidida ndaje a comenzar de nuevo y a demostrar que los prejuicios no son una barrera.

“Hace tres años que yo estaba siendo limpiavidrios y ahora voy a trabajar como limpiadora en una empresa. Espero dar lo mejor de mí. Estoy muy agradecida por esto y quiero salir adelante, y así poder darle lo mejor a mi hija”, comentó la mitãkuña.

“El motor de cambio definitivo son los hijos”

Enrique López, capo de trabajo de la Junta de Gobierno, comentó que no solamente ella consiguió trabajo sino que avei dos señoras más ndaje.

“El factor común con las tres es que todas son mamás, ese es el motor de cambio que les motiva a todas. Y las puertas están abiertas para los que quieran, en el caso de todas, incluso gracias al Ministerio de Salud se consiguió que puedan dejar a sus bebés en una guardería, porque los bebés también eran la principal preocupación de las señoras”, contó el capo, que mencionó que se seguirá ayudando a los limpiavidrios y también a los cuidacoches a conseguir un empleo formal y digno.