Al comienzo todo fue muy bonito, de esa relación resultó que salió de nuevo embarazada y su comportamiento hacia su otro hijo comenzó a ser distante.

Siempre tuve muchas ganas de tener un bebé, estaba en pareja ya hacía 5 años, todo era perfecto hasta que me enteré que él me estaba engañando.

Fue muy difícil aceptar lo que pasaba, pero decidí dejarlo, solo que al terminar la relación me di cuenta que estaba embarazada, de ahí todo fue muy triste, pasé los 9 meses muy mal, regresamos por la criatura, pero nada fue como antes.

Su comportamiento era raro, ya no compartía conmigo los gastos, siempre nos faltaba dinero y las peleas eran constantes.

La relación iba deteriorándose cada vez más, porque él comenzó a ser más infiel, seguimos juntos a medias, ya después de que mi bebé tenía 6 meses de nacido, me entero que me estaba engañando con la novia de su hermano.

Fue un momento muy terrible en mi vida, hasta ahora siento dolor al recordar su mentira, pero pude reponerme, saqué fuerzas y me dije a mí misma que así yo no podía continuar, porque estaba en juego mi salud mental.

Nuevamente decidí dejarlo, yo sola salí adelante, comencé a trabajar y me acostumbré a estar sola con mi bebé y a darle todo, hasta que conocí a mi pareja actual.

Todo fue muy bonito porque a mi niño lo conoció de 1 año y medio y lo trataba muy bien, de esa relación resultó que salí de nuevo embarazada y su comportamiento hacia mi otro niño comenzó a cambiar.

A mi pareja le molestaba cuando lloraba, cuando jugaba y eso me hacía sentir muy triste porque ahora que nació mi segundo bebé es muy difícil, no puedo ponerle la misma atención que antes y me estreso mucho, porque a él todo le molesta y la verdad no me ayuda, ¿qué hago?

«La relación iba deteriorándose cada vez más, porque él comenzó a ser más infiel, seguimos juntos a medias, ya después de que mi bebé tenía 6 meses de nacido, me entero que me estaba engañando con la novia de su hermano».

SONIA, DE ASUNCIÓN, 26 AÑOS

LA RESPUESTA: CUANDO NO SE ES FELIZ EN LA RELACIÓN

Poner las cartas sobre la mesa

Todas las parejas pasan por algunos periodos más distantes que otros, pero cuando la falta de ganas de compartir, reproches, y peleas frecuentes y sin razón se extienden demasiado, el camino más corto para la solución es pedir ayuda.

Ambos tienen que buscar la forma de hablar de las cosas que les molesta evitando reproches y las ganas de hacerle daño a tu pareja. Tampoco ayuda que te coloques en el lugar de víctima ante todo los males que provoca tu pareja, resulta más útil pensar cuál es tu parte de responsabilidad en lo que está pasando.

Poner las cartas sobre la mesa y en vez de exigencias vale más hablar de tus necesidades o de tus deseos o explicar por qué te gustaría que las cosas fueran distintas hablando. Ahora, hay una importante acotación, por tu salud emocional y la de tus hijos, si las discusiones llegan al maltrato psicológico, donde siempre te ves atacada y desvalorada date cuenta que la mejor salida es cortar por lo sano.

La comunicación es una de las claves para tener una relación sana y feliz, y perder esa condición arrastra muchos problemas entre ambos. Tenés que analizar si están pasando por una crisis o si el amor se agotó, hay actitudes y sentimientos que se notan cuando el amor se está acabando o por alguna razón ya no se es feliz en la relación.

Sin embargo, los cambios de conducta no se dan repentinamente, puede ser que ahora recién, cuando pasa la etapa del enamoramiento empiecen a ver los defectos. Gracias por escribirnos, saludos, cuidate.