Tras un anuncio en internet conoció a un hombre casado con dos hijos, padre ejemplar del que nadie sospecharía. Al principio fue joda, pero ahora siente que se enamoró perdidamente

Mi historia no es convencional, a lo mejor la sociedad no está preparada para leer o entender estas cuestiones. De igual modo, le agradezco mucho por permitirme enviarle mi historia. Resulta que soy gay, pero no me gustan otros gays, me atraen los que son héteros, pero casados. Me refiero a que no son gay explícitamente, en todo caso son hombres gay, no asumidos públicamente.

Y bueno, una vez publiqué en una página de internet que soy gay, pero solo me atraen los hombres heterosexuales. Así me escribió un muchacho de 38, él es casado con su mujer y dos hijos, es un padre ejemplar. Me dijo que de manera oculta les gustan los gays no afeminados, bien varoniles, que no se note que lo son…

Y empezamos a salir, él siempre sin compromiso, porque es casado. Resulta que al principio era solo hacer algo y cada uno a su casa, pero pasado el tiempo me empecé a enamorar…

Y aunque le digo, pero él no responde nada porque ya al principio convenimos que de mi parte jamás podría enamorarme ni de lejos por lo obvio, es casado comprometido, buen padre.

Soy normal aparentemente ante los ojos de la gente, pero desde adolescente ya me atraían solo los casados. No me gustan los gay solteros, solo buscan pendejos hasta 30 máximo, después de eso ya los consideran viejos. Al menos acá es así.

Bueno, resulta que a veces me pregunto para qué sigo queriéndolo si sé que nunca me va a dar bolilla como pareja. Pero no sé qué hacer porque día y noche lo pienso, al mismo tiempo me aterra que mi gente lo sepa.

Por mi edad capaz estoy haciendo un papel ridículo, pero no puedo evitar, y lo peor es que a nadie puedo contar. Nunca conté a nadie sobre esto, porque apenas alguien insinúa que alguien es gay, en en el barrio o en el trabajo, y se arma un escándalo. No se puede salir así nomás, la gente es muy mala, mi familia me va a odiar. Quiero salir, ya no aguanto más, desde los 15 años que me di cuenta lo que soy, aunque siempre fingí ser normal.

Ya no quiero engañarme más, pero sé bien que es un absurdo esta cuestión, hace dos años que estamos, pero él me llama solo cuando quiere estar conmigo, me digo que no voy a ir más, después aflojo y vuelvo, porque me gusta.

Qué puedo hacer ahora con mi corazón enamorado?

Tengo que tomar una decisión definitiva. Lo peor es que sabe dónde vivo, y si no voy, capaz de venir a buscarme.

Me trabaja mucho la conciencia, porque la mujer de él no sospecha nada seguro, menos que sale con otro tipo.

Ya sufrí tanto, desde adolescente por no poder ser normal y hacer una familia como debe ser, probé de todo, salía con mujeres pero no me gustaban hasta pensé una vez ser sacerdote. Sí… tengo que poner fin a esta relación de algún modo, pero siempre a las buenas. Quizás me vaya a otra ciudad o país sin decir nada, y cambiar de número. Sé bien que no tiene sentido seguir sufriendo.

DEXTER, DE POSADAS, ARGENTINA, 45 AÑOS

RESPUESTA: HAY UNA SOCIEDAD MÁS ABIERTA

No puedes vivir de mentiras todo el tiempo

Lo ideal es que pudieras ir a consultar con un profesional de tu zona, que pueda acompañarte en el proceso, si quieres salir del clóset, o si te sientes muy solo cargando con la culpa del secreto. Asumir tu sexualidad sin censurarte tiene que ver con tus propios conceptos sobre el tema, no es fácil por el qué dirán, pero tampoco imposible. Aceptarlo sería un primer paso, si bien sigue existiendo discriminación, hay personas cada vez más abiertas en aceptar las diferencias. Pero si aún no te sientes preparado para decirlo, tampoco te sientas mal por eso. Será en su debido tiempo y cuando lo decidas, es una decisión personal, no te guíes por el qué dirán los compañeros de trabajo… los vecinos… parientes, es tu vida y está en juego tu felicidad.

En todo caso, tu pregunta de qué harás con tu corazón enamorado de una persona que vos considerás imposible, dos años ya es mucho tiempo para decir que solo es una aventura pasajera. Es tu pareja en paralelo y va a seguir así hasta que vos quieras, decile lo que pensás porque ni escondiéndote ni escapando a otro país encontrarás alivio, no se puede vivir de mentiras todo el tiempo. Son historias, y mucha gente tal vez pasa lo que vos estás pasando, gracias por compartir con esta página de Cosas del Corazón del diario Crónica.