Una preciosa vida se perdió en el incendio de la reserva forestal de Manufactura Pilar, ubicada a unos 4 kilómetros de la ciudad de la capital del Ñeembucú. El fuego se había iniciado en el establecimiento Gadea Cué, en el predio de la fábrica, a eso de las 15:00 horas de ayer. Los bomberos voluntarios acudieron al llamado de socorro para luchar contra el incendio.
La titánica lucha en contra el jekái se extendió por varios kilómetros y varias horas avei, hasta que lastimosamente uno de los voluntarios fue envuelto por el humo y se perdió de la vista de sus camaradas. Se lo buscó intensamente al bombero, identificado como Hugo Javier Silva García (39), quien desapareció cuando combatía arduamente al fuego.
Las horas iban pasando y la desesperación de los apagafuegos iba creciendo también, en medio del fuego imparable que llegó a consumir las 150 hectáreas de bosque de árboles de pino. En plena madrugada, los amarillos se toparon con los restos de su camarada caído, ya totalmente calcinado por la acción del tata asesino.
Los agentes del Ministerio Público y forenses fueron convocados al lugar para realizar el levantamiento de los restos del héroe fallecido cumpliendo con su deber. Toda la ciudad de Pilar quedó muy dolorida con esta pérdida.
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