Una modificación del famoso jueguito PES convirtió a “Dinho” en paraguayo y además tiene uniforme de preso.

No hace falta destacar la enorme popularidad que tuvo (y tiene) el juego Pro Evolution Soccer (PES), pero sin lugar a dudas una de sus versiones para Playstation 2 ganó todavía más notoriedad, ya que loperro lograron que esa versión sea modificable. En ese contexto nació “Bomba Patch”, que es un “parche” (modificación del juego original) rapai que hace lo impensado y cambia el juego a niveles absurdos y megaentretenidos.

En una nueva actualización del “Bomba Patch”, se puede ver a Ronaldinho, que juega con uniforme de prisionero, además de estar siempre escoltado por una patrullera paraguaya y un policía compatriota para “evitar” que el astro brasileño pueda escapar de alguna forma.

Además de la graciosa alteración, el juego también tiene como detalle que la hinchada paraguaya pide con carteles la libertad del ex-Barcelona y por si eso todavía no fuera lo suficientemente hilarante y absurdo, cuando seleccionás a la Albirroja para las Eliminatorias del 2022, te permite convocar al rapai ¡para jugar con nuestra casaca!

Otro de los cambios que los brasileños que hacen el “mod” (así se le llama a las modificaciones en los videojuegos) realizaron que los partidos se jueguen con los estadios vacíos debido al brote del coronavirus.

TAPABOCAS. Otra característica que tiene el “parche” es que los jugadores también pueden portar tapabocas durante los encuentros, ¡genialidad!

¿Cómo pio está hína su sitú a nivel judicial?

El campeón del mundo (y ahora también flamante campeón de torneo kure presidiario) tiene todavía una situación complicada en nuestro país, ya que el juez de la causa, Gustavo Amarilla, rechazó una solicitud de fianza de parte del rapai. La suma que los abogados de Dinho ofrecieron como “garantía” fue de 7,5 millones de reales (unos 1,6 millones de dólares o más 10 mil millones de guaraníes). El juez he’i que rechazó el trato porque esa plata no condice con toda la fortuna que tiene el expelotero.

Es el segundo recurso que la defensa del crack presentó y que fue desestimado al toque por la Justicia paraguaya.