Juan trabajaba como albañil en la Madre Patria, pero a causa del virus vai está atravesando una sitú jetu’u.
Lograr una mejor calidad de vida fue lo que los impulsó a la aventura. Pero de golpe, ese sueño se transformó en una verdadera pesadilla. El infierno se apoderó de sus vidas y hoy pasan por una situación que realmente orilla el terror.
Juan Sala Cáceres (25), junto con otros familiares, son solo un grupo de los que están aterrados por lo que puede llegar a pasar, porque pese a que están sanos, ante la falta de trabajo y, por ende, de ingresos, no saben hasta cuándo podrán contar con el pan nuestro de cada día.
“Trabajaba en albañilería, pero desde que no podemos salir ya no trabajamos. Estamos entre seis primos en un alquiler y ya nos pidieron que salgamos en abril. No sabemos qué podemos hacer, necesitamos ayuda. Nosotros no tenemos coronavirus, pero podemos morir de hambre”, lamentó el hombre.
La falta de información es otro factor que les juega en contra a estos compatriotas, porque están hace poco tiempo en el país y no saben a quién acudir ante cualquier urgencia. “Estamos hace poco acá. Mi prima llegó en diciembre antes que se llegue hasta estas instancias. Queremos que el presidente o alguien nos mande una ayuda”, recalcó.
Juan contó que es oriundo de Caaguazú y que su única esperanza es poder volver a nuestro país para reunirse de nuevo con sus seres queridos. Explicó que las restricciones y los controles se vuelven más intensos en Barcelona, ciudad donde están actualmente, debido a que es una de las zonas en donde hay más casos. “Acá nada se puede hacer”, le bajó.
“En una ollita preparamos la comida para los 6”, he´i
Si bien al principio reinó la calma entre estos paraguayos, tras el aumento de enfermos por el Covid-19, la preocupación poco a poco se apoderaba de ellos. No bastaba con cumplir las reglas impuestas por las autoridades sanitarias porque a pesar de estar cuidándose del virus, otro mal les estaría afectando en poco tiempo, el hambre. “Tratamos de ahorrar todo lo que se pueda en alimentos. En una ollita preparamos comida para los 6 que estamos viviendo en esta casa”, dijo Juan. Aclaró que según capetos de ese país, se habilitaron varios comedores para chulear el hambre en esta época, pero que ellos no saben dónde inscribirse por culpa de la falta de información. “El problema acá es que la enfermedad avanzó demasiado y hay muy poca ayuda. A nosotros nos afecta demasiado todo esto, tenemos miedo”, dijo el compatriota.
Tienen pasajes de vuelta omombe´u
Si bien en las redes sociales existen varios plagueos por personas que van a otros países sin estar preparados para volver, Juan contó a Crónica que tanto él como sus demás compañeros cuentan con pasajes de vuelta. “Nosotros tenemos los pasajes para volver al país, pero no podemos irnos porque está todo cerrado, hasta el aeropuerto. Por eso es que necesitamos la ayuda de nuestro país para poder salir de acá”, dijo Juan. Explicó avei que, si se animan, pueden ir a laburar pero que tiene miedo de la feroz multa que pueden ligar por querer ganarse unos euros para seguir comiendo y teniendo un techo. “Muchísimo es la multa, si no tenemos luego para comer de dónde vamos a sacar para pagar la multa. No tenemos nada que hacer más que aguantar hasta donde se pueda”, finalizó Juan.
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