Llegamos a fin de mes y continúa todo parado en el país y eso incluye al fútbol. En Guaraní todos los jugadores y el propio Gustavo Costas trabajan desde su casa. Las nuevas tecnologías en materia de comunicación facilitan de alguna u otra manera las cosas, acortan las distancias.

Costas y su cuerpo técnico no descuidan un solo detalle, pero al tratarse de un plantel profesional no pueden andar detrás de los jugadores como niñeros; el cuidado depende de cada uno. Por otro lado Felipe Giménez, coordinador de Inferiores de Guaraní, habló ayer a través de la 970 AM y contó que junto con otras personas repartieron viveros a las familias más afectadas de la paralización de los trabajos a causa del coronavirus.

“Con un grupo de personas de la iglesia nos pusimos de acuerdo y juntamos unos víveres para repartir a la gente que necesita. Creo que el momento de actuar es ahora, de hacer algo y no solo de decir en redes sociales”, dijo.

En cuanto a cómo trabajan en las Inferiores del club y lo que buscan para cada integrante, apuntó que “detrás de cada jugador hay una familia, nosotros primero debemos de crear personas antes que jugadores, porque no muchos se convertirán en jugadores profesionales. En el club siempre tratamos que nuestros atletas primero sean buenas personas y si lo son, serán buenos jugadores”.

FUE UN RIESGO, PERO… Felipe Giménez dijo que el coronavirus es un tema preocupante y que a mucha gente le da miedo, pero él y su esposa se arriesgaron, salieron a la calle para repartir víveres a los más necesitados.