EE. UU. Lomitã ndoikuaái mba’épa ojapóta con tal de pasar el tiempo, así como una rubia vaquera yanqui que aprovechó el vacío en las calles de Nueva York y se subió opívo vera a la estatua “El Toro” (Charging Bull) de Wall St.
La famosa estatua de bronce, que simboliza el brazo turístico del Distrito Financiero, que se encuentra cerca del muelle para viajar a la Estatua de la Libertad, en el Bajo Manhattan, una de las zonas más paralizadas por el virus vai.
La rubia se subió en medio del fresquete violando la cuarentena y las leyes que prohíben desnudarse en la calle, pero no fue cachada aparentemente por la Poli. La mujer fue vista cabalgando “El Toro”, como un espectáculo de rodeo, solo vestida con un sombrero de vaquero, mientras una socia muy abrigada le tomaba fotos sonriente. La pieza es una gran escultura que pesa más de 3 toneladas (7 mil libras), creada en 1989 por el artista italiano Arturo Di Modica, usando 360 mil dólares de su propio bolsillo.
Cerca de allí, hasta la Bolsa de Nueva York cerró su piso y trasladadas sus operaciones a la esfera electrónica, para evitar los riesgos de contagio entre grupos.
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