El expelotero Carlos Bonet, conocido por ser muy disciplinado, habló de lo que fue su etapa como jugador y admitió que gracias a su papá pudo sacudirse a tiempo de “la joda”.

A sus 42 años, el exfutbolista, Carlos Bonet, dimensiona de manera más profunda todo lo que consiguió gracias al fútbol, donde mantuvo un alto nivel por más de 20 años. “Tengo bien vividos esos 42 años, eh”, así arrancó diciendo en medio de su don de gente el ahora gerente deportivo de Nacional, en una charla exclusiva con Crónica.

“Se lo debo todo al fútbol. Desde chico tenía mentalizado que quería ser un jugador profesional. Y mira que no fue fácil, como parece, se sufre también bastante. Hay cosas que uno debe sacrificar por los objetivos que se traza”, siguió diciendo.

Carlos, jugaste casi siempre titular en todos los equipos por donde anduviste, fuiste capitán y muy respetado en todos lados. ¿Esa disciplina siempre la mantuviste?

“Voy a mentir si te digo que desde muy joven. La verdad que tuve un cambio muy importante en mi vida, en su momento me gustaba farrear, salir los fines de semana. Una vez, te lo cuento como anécdota, salí un sábado a la noche y al día siguiente tenía que jugar en la Reserva de Sol de América. Fue horrible mi actuación, lamentable. Mi papá me dijo ahí ‘etyryry che ra’y’. Me dijo que elija entre la joda, jugar al fútbol o estudiar. Ahí me sacudí y me empecé a cuidar bastante. Ese sacrificio tuvo sus frutos y lo valoro mucho”, respondió Bonet.

“El futbolista debe separar muchas cosas para poder sobresalir, a veces no es tampoco un sacrificio enorme el alejarte de las salidas con los amigos. Son cosas que lo hacés para superarte”, agregó Carlos.

¿Qué sensación te deja el haber jugado tres mundiales de seguido? “Jugar un Mundial de fútbol es el pico máximo en la carrera de un jugador. Eso me llena de orgullo, el haber llevado el apellido de mi familia en la espalda es algo fantástico. Ahora analizo de otra manera y hace años que no nos vamos a un Mundial. Cuando jugaba en su momento no lo asimilaba tan bien, hoy en día puedo reflexionar y siento que era un logro tan importante estar en esa competencia a nivel mundial. Tengo los mejores recuerdos de la selección paraguaya”, remató nuestro entrevistado

3 MUNDIALES. Fue lo que Carlos Bonet jugó con la Albirroja: Korea – Japón 2002 (octavos de final), Alemania 2006 (fase de grupos) y Sudáfrica 2010 (cuartos de final).

Los clásicos “son partidos inolvidables”

“En cuanto a jugar los clásicos en nuestro fútbol, Carlos, que vistió las camisetas de Olimpia y Cerro, dijo que “son partidos inolvidables, únicos. Uno se emociona el doble cuando va a jugar esos partidos. Tuve la satisfacción de jugar por ambos clubes. Lastimosamente en Olimpia no pudimos salir campeones”, finalizó.

“A mí no me bailó nadie, al “Topo” sí lo hicieron”

Carlos admitió que siempre se preparaba bien para cada partido que iba a jugar y al ser consultado cuál fue el rival que le costaba marcar, dijo que “la verdad que no recuerdo uno que me haya causado dolor de cabeza. Por ahí los rapiditos, pero les metía una patada de entrada y ya me respetaban (risas)”.

Enfrentaste en su momento al mejor Juan Román Riquelme, te tocó marcarlo también, ¿no te chuleó? “La verdad que casi no venía por mi lado, a mí no me bailó nadie, al “Topo” sí lo hicieron. Riquelme le pegó un baile de aquellos”, añadió Bonet en medio de su buena onda.

“A lo mejor puedo decir que tuve la suerte de no enfrentarlo a Lionel Messi, casi siempre que íbamos a jugar ante Argentina me tocaba de suplente. Él era otra cosa, lo sufrieron todos los que tuvieron que marcarlo. Yo lo veía desde el banco”, sentenció Carlos.

El 11 purete que armó y se incluyó

La cuarentena daba para una amena charla junto al histórico Carlos Bonet. El expelotero que se caracterizaba por el ida y vuelta por el costado derecho, tanto de lateral como de volante, decidió armar un onceno bastante espectacular, con la mayoría de los excompañeros suyos en el fútbol. “Lo pongo a Justo Villar en el arco, a “Chiqui” Arce como lateral por derecha, Carlos Gamarra y Paulo Da Silva (su compadre) como los centrales y por izquierda me gusta Claudio Morel Rodríguez, volante por derecha me voy yo (risas), los volantes centrales, Roberto “Toro” Acuña y Cristian Riveros y por izquierda me gustaba mucho Adolfino Cañete, así que lo elijo a él, en la delantera quiero los goles de Roque Santa Cruz y José “Pepe” Cardozo. Ese es mi onceno ideal”, le bajó Carlitos.

RECORRIDO. Carlos jugó en Sol de América, Libertad, Olimpia, Cerro Porteño, Nacional y Deportivo Capiatá, en Paraguay. En el exterior jugó en Atlético Rafaela (Argentina) y Cruz Azul de México.

SUS TÍTULOS. Con el Gumarelo consiguió los campeonatos del 2002, 2003, 2006 y el torneo Clausura del 2010. Con el Ciclón obtuvo el torneo Clausura 2013 (invicto) y el torneo Apertura del 2015. Con el Cruz Azul, una Copa Panamericana en el 2007.

Alfaro, el DT que le enseñó bastante en su paso por ashá

Tras debutar en Sol de América, Carlos partió para la Argentina para militar en el equipo de Atlético Rafaela, que en ese tiempo estuvo en la Primera B Nacional. “Estuve tres años y medio en Rafaela. Fue algo que me sirvió bastante para consolidarme como jugador. Lo tuve como entrenador a Gustavo Alfaro, quien me enseñó mucho. Nos mostraba como si fuéramos escuela de fútbol. Es un gran entrenador, sabe llegar a los jugadores, tiene una gran paciencia. Otros buenos técnicos que tuve fueron el “Tata”, quien pidió por mí para venir a Libertad. También Sergio Markarián, Gregorio Pérez y “Chiqui” Arce. De cada uno aprendí algo. Soy un agradecido con cada uno de ellos”, sintetizó Bonet, desde su casa en Lambaré.

Su llegada al Mundial de Korea-Japón 2002

Carlos también habló de lo que fue su primera convocatoria a la Albirroja, fue nada menos que para el Mundial de Korea-Japón 2002. “No me tocó jugar un solo partido por las Eliminatorias para ese Mundial. En el 2002 fuimos campeones con Libertad y tuve un gran rendimiento. El DT Maldini (Cesare) me vio y decidió llamarme, fue una alegría enorme, mi familia y yo estábamos muy felices”.

¿Hubo recelos de repente por tu convocatoria? “Con los jugadores nunca hubo mala onda; al contrario, todos me trataron de la mejor manera. Estaban los referentes Chilavert, Arce, Ayala, Gamarra y la verdad no me dijeron nada. La prensa sí me vio con ojos no tan buenos, pero luego pasó todo”, tiró.

El “Olímpico” de Berlín encabeza su listado de grandes estadios

Carlos también accedió a nuestra infaltable pregunta sobre los estadios que más le gustaron en su largo recorrido en el fútbol. “Tengo muchos donde llegué a jugar. El primero en mi lista sería el “Olímpico” de Berlín (Mundial 2006), los estadios de Korea-Japón 2002 también fueron espectaculares. El del Liverpool (Anfield Road) me encantó, también el Arena Corinthians y por supuesto “La Nueva Olla”. Estos estadios son maravillosos y tuve el enorme privilegio de estar en ellos. Estoy muy conforme con mi carrera como jugador”, culminó Bonet.

“Libertad es una linda parte de mi vida”

Bonet también tuvo palabras de elogio hacia Libertad, con el que consiguió varios títulos. “Libertad es unalinda parte de mi vida. Fui muy mimado por el club. Me dio grandes alegrías. Siempre quiero que le vaya bien, le tengo un aprecio enorme”, cerró el exjugador, que jugó 55 partidos de Copa Libertadores con la casaca albinegra, llegando hasta las semifinales en el 2006.

La gran materia pendiente que tuvo Bonet

“Siempre tuve esa actitud de líder, de comandar planteles. Me caracterizaba por eso. Creo que me salía bien ser capitán”, dijo Carlos, para luego agregar que “hasta ahora digo que la materia pendiente que tuve fue la de jugar en Europa. No me quejo de nada de mi carrera, pero me hubiera gustado jugar en alguna d e las grandes ligas, pero ya pasó”, sintetizó el exlateral-volante.