Después de un triste desamor que le falló, volvió a confiar en otra persona que resultó que siempre la engañó, esta vez ya no encuentra consuelo

Nos conocimos un día, nos gustamos, empezamos a salir y al segundo mes ya nos acompañamos, fue amor a primera vista, vinieron los hijos y así… ya pasaron dos años.

Entonces la relación comenzó a cambiar, él se volvió más frío, todo de mí le molestaba, parecía otra persona, muy distinto del que me había enamorado. En estos días revisé su celular y encontré todo lo que no quería creer, pero ya intuía. Pillé que me engañaba, mensajea con dos mujeres al mismo tiempo, a las dos les dice mi amor, me dije a mí misma que la vida sigue y lo superé bien. Pero veo que todos los días está “atontado” por su celular, pero ya no lo puedo soportar.

Siempre me sacrifiqué, salí joven de mi ciudad para buscar trabajo en la capital, encontré uno temporal, en un depósito de materiales de construcción donde era cocinera de medio tiempo. Ahí le conocí a mi pareja actual, que trabaja haciendo los fletes y empezamos a salir, al principio casi todos los días, pasábamos juntos todo el fin de semana y después no sé qué le paso. Todo mi mundo se me vino encima.

“EMPEZÓ A COMPORTARSE RARO, MENSAJEABA A ESCONDIDAS, ENVIABA GIROS A UNA MUJER Y ASÍ COMENCÉ A DESCONFIAR”

Ahora que estamos en cuarentena empezó a comportarse raro, todo el día está mensajeando, se iba a la despensa solo con su teléfono hablando y así comencé a desconfiar de que él tenía otra. Un sábado me dijo que su mamá estaba enferma y por eso supuestamente que él tenía que enviarle dinero ese día, pero después pillé que era mentira.

Lo investigué, empecé a preguntar entre mis compañeras y había sido no era una mujer la que tenía sino dos, yo era la ¡tercera! Una de las señoras me contó que incluso le mantiene, le da dinero. La otra es como su empleada, no sé qué hago a su lado. Como yo no le doy nada, no me sobra nada luego, por eso creo que me quedé callada hasta que todo este tema de la pandemia pase y podamos salir a la calle a trabajar de nuevo.

Pero anoche no me aguanté, no podía dormir y le reclamé, reconoció su error, me pidió perdón, pero yo me siento terriblemente mal. Me duele mucho, es un dolor que me quema por dentro, ¿qué puedo hacer para sentir alivio en mi corazón?

SILVERIA, DE ASUNCIÓN, 35 AÑOS

LA RESPUESTA: RECUPERAR LA ARMONÍA INTERNA

Una gota de sinceridad ayuda a cambiar la historia

Aunque cueste hay que aceptar la realidad de lo que pasó, es el primer paso para recuperar tu armonía interna. Date un tiempo para sentir dolor, rabia, impotencia… Aunque la situación en sí te produce un malestar (angustia) es bueno compartir lo que te pasa con una persona de confianza. Ayuda despejar la mente, hacer planes sencillos, concretos y realizables.

Lo que podrías hacer es, aparte de tomar las cosas con calma, hablar bien con tu pareja, ver si las cosas seguirán así o empezarán a trabajar juntos por mejorar la relación. Algunas personas mienten, son infieles, y se manejan así en el mundo del amor, sin pensar que pueden lastimar con sus acciones y perder la oportunidad de ser feliz en una relación. Aunque no lo creas, esas personas sufren igual que sus víctimas, algunos creen que con un proceso de reeducación podrían superar o cambiar si así lo desean. Otros dicen que el que te es infiel una vez, lo volverá a ser dos veces. No te quedes llorando por lo que pasó y no puedes volver atrás.

A veces es bueno reír de los problemas, ver el lado positivo de las cosas, no quedarte con la mala onda, de la carga emocional que implica descubrir un engaño amoroso. Eso solo atenta contra tu autoestima, acordate que sos una persona valiosa. Pensá que cada uno es libre de elegir y si hoy esa persona tan importante te falló, no quiere decir que ya no puedas perdonar ni confiar.

Perdonar es necesario para superar una infidelidad, incluso si deseas cortar la relación, lo más saludable es perdonar al que te hizo daño. Dale un respiro a tu corazón, pero no lo escondas del mundo, tal vez pasa que estás buscando el amor en lugares equivocados, o te empeñas en seguir modelos de amores tormentosos o simplemente pasó y tenés que dejar pasar, cerrar las heridas del corazón.