Paso a paso, el coronavirus va expandiéndose en el país, y a medida que avanza, en cada huella que deja se pueden ver duras realidades que van saliendo a la luz. Y para muchos, el “Quédate en casa”, más que ser una medida preventiva es un privilegio que les fue negado.
“De dos cosas lo que tenemos miedo, el tema de la pandemia y de que nos echen de nuestro puesto. Nosotros, pues, no tenemos nadie que nos proteja. No tenemos ningún documento que diga que estamos trabajando, porque somos vendedores ambulantes. Y salimos porque no tenemos de otra”, comentó a Crónica don Hugo López, quien con su señora, su hermano y una vecina se dedican todos los días a vender frutas sobre la avenida Félix Bogado. Viven en el barrio Republicano.
“El grupo de los que estamos acá no recibió aún ninguna ayuda. Acá la solidaridad de la gente es la que
nos ayuda a sobrevivir. Es lo que le caracteriza luego al paraguayo. Yo hace 6 años que estoy vendiendo frutas, y es la primera vez que nos pasa esto. Por los controles que hay, tenemos miedo. No nos falta para comer porque trabajamos. Pero si llegan a prohibir esto sí que va a ser difícil”, omombe’u don López.
Las jornadas laborales de todos los vendedores empiezan supertemprano, y con la crisis sanitaria incluso se hizo más sacrificado conseguir las frutas para vender porque todo está caro ndaje.
“Subió todo, porque la gente no puede salir y hay pérdida”, he’i don Hugo que con lo que junta compra para sus productos y a la vez alimenta a su familia •
DATOS
CLIENTES
La medida de aislamiento la cumplen con los pocos clientes que tienen, porque mantienen una buena distancia entre ellos al pasarle las mercaderías y cobrar he’i.
MANOS LIMPIAS
No por estar en la calle se dejan estar. Don Hugo López contó a Crónica que cada 10 minutos ndaje se ocupan de cumplir con el lavado de manos contra el virus.
TAPABOCAS
A pesar de estar vendiendo en la calle, ellos también se cuidan usando tapabocas y manteniendo la distancia social entre ellos mismos sobre la avenida.
Pocas ventas pero siguen, a pesar de todo
La poca circulación de personas por la calle hace avei que el día a día no ofrezca ningún panorama alentador ndaje.
“Antes vendíamos bien, hasta G. 150 mil por día y eso solíamos vender antes. Pero ahora bajó todito, hay un 75% menos en ventas. Ganamos ahora G. 50 o 60 mil por día. Y de eso, no pasa. Ojalá que termine pronto y que se pueda encontrar rápido una vacuna o qué”, dijo don López a Crónica, depositando así todas sus esperanzas en el plantel médico que alrededor de todo el mundo está tratando de acabar con este virus maldito, que ya se cobró las vidas de muchos inocentes en todo el planeta.
Déjanos tus comentarios en Voiz