Patricio Navarro (36) lo resume de esta manera: “Tuve que aprender a respirar nuevamente. Es como estar en el infierno y regresar victorioso. Llegué a decirme a mí mismo ‘de esta no salgo’, pero Dios estuvo conmigo”.

El hombre es un compatriota que salió de alta de un hospital en España luego de padecer Covid-19. En esta nota con Crónica cuenta sobre todo lo que vivió: su dolor, su miedo, sobre la muerte que ronda en el hospital, la angustia de sus familiares, y la soledad…

“Hasta ahora la gente como que no sabe lo que es esto. En su momento tampoco le di importancia, decía que es una tontería y al final casi pasé al otro barrio. Gracias a Dios estoy recuperando satisfactoriamente”, confesó Patricio, quien hace 12 años vive en la Madre Patria.

Cuenta que de golpe le empezó a doler la garganta, tenía fiebre y comenzó a tener dificultad para respirar, pero no le dio importancia, algo que pide por todos los cielos a las personas que no cometan ese mismo error.

“Mi caso es que yo tardé muchos días para acudir al hospital -no tuve contacto con nadie-, pensé que con medicinas caseras podía hacer algo y sin embargo eso me derivó a que mis pulmones agarraran mucho más infección. Yo lo que quiero es que no cometan ese mismo error. Que ante cualquier síntoma lo primero que deben hacer es acudir a que te hagan las pruebas porque lo de tratarte puede llevar a que termine empeorando la situación, cada cuerpo reacciona distinto”, agregó.

“Estuve realmente mal. En lo peor pensé y se me vino el mundo encima como se dice. Me dije que ‘de aquí ya no salgo’. Lo más duro es pensar en la familia, en mis hijas, en mis padres, en todos en medio de la soledad”, añadió.

EN SU CASA. Desde ayer que Patricio ya se encuentra en su casa para seguir cuidándose. “El cuidado debe seguir hasta estar 100%”, dijo con la voz llena de felicidad por su recuperación.

REFUGIO. Dijo que al dar aviso a sus familiares todos sintieron una felicidad inmensa. “Uno trata de refugiarse en las oraciones a Dios. Así todo es más llevadero”, dijo.

La muerte que ronda en el hospital

Patricio, quien es oriundo de Ciudad del Este en nuest ro país, comentó que la angustia invade la habitación del hospital. “Por las noches no se duerme. Son momentos que querés dormir, te despiertas, mirás tu hora y pasaron solo 10 minutos”, agregó. “Adentro se siente todo, dolor, miedo, angustia. Yo más de una vez me vine abajo y he llorado como un niño pequeño. Temía morir sin poder ver una vez más a mi familia”, dijo.

“He escuchado a gente gritar y morir. Es algo muy fuerte”, añadió. “Le damos gracias a Dios que en este país la sanidad es una de la mejores de Europa. Son muy precavidos en todo”, finalizó.

“Sigue sin entender lo que pasa”

“Lo primero después de esto es seguir bien el tratamiento y recuperarme de todo lo que viví”, dijo. “Lo que quiero es dejar un consejo a las personas. Que se cuiden, que no se reúnan con otros, si es posible no hablar ni acercarse a nadie. La gente sigue sin entender lo que pasa y el mayor contagio está del uno al otro”, dijo. “Te juro que si te toca socorro vas a pedir”, finalizó.