Muchos compatriotas demuestran la grandeza de quedarse en casa, asumir nuevos roles, contener al grupo familiar y dormir poco para que el día rinda más. En ese podio destaca Carolina Méndez, mamá de cuatrillizos de 5 años, funcionaria de un hospital, y quien se las ingenia y hace que sus días parezcan escenas sacadas de las películas.

Durante el encierro hacen de todo para hacer pasar el tiempo con sus retoños. Desde el 10 de marzo, cuando el Gobierno suspendió las clases, la casa de Carolina y su marido Ronald se “convirtió” en una escuela.

Todos los días recrean el hábito de las aulas con sus cuatro pequeños hijos y se distribuyen los roles: Carolina es la maestra y Ronald el director.

“Es todo un desafío, una locura hermosa. La felicidad de verlos bien y juntos supera todo y vence todo temor. Ellos son un milagro en nuestras vidas y les cuidamos como tal”, dijo Carolina.

“Nuestro patio se convirtió en una miniescuela, en aulas, y les enseñamos. Yo ya me convertí en maestra.

Les damos tareas, tratamos de enseñarles mucha lectura. Así hacemos pasar gran parte del tiempo”, sostuvo. Los cuatrillizos Joaquín, José, Julieta y Julián están disfrutando los días en casa. “Les gusta que estamos juntos. No se separan un segundo y son demasiados activos”, dice la mamá. Carolina debe levantarse temprano para poder trabajar cuando ellos duermen y planificar el resto del día. “Una casa con tantos hijos solo funciona con rutina y organización”, añadió.

“Llegaron para alegrar nuestras vidas”, dijo mami

Los cuatrillizos, con apena s 5 años, entendieron que esta vez debían quedarse en casa para proteger a los abuelitos y las personas más vulnerables a la pandemia. El aislamiento social es una pequeña prueba para esta familia luchadora. “A mí me daban poca esperanza de tener hijos luego de tener un problema de salud. Pero Dios me bendijo con cuatro niños que llegaron a alegrar mi vida. Después de haberlos visto pelear a cada uno por su vida, como bebés prematuros, todo esto que pasa lo vemos como otra prueba para todos en el país, pero confiados en que pasará y vendrán tiempos mejores”, dijo Carolina.

“Queremos que la ayuda del Gobierno llegue a quien necesite”

Otra familia que vive una situación simila r es la de don Miguel y doña Antonia, quienes son padres de quintillizos (uno ya fallecido) de cuatro años. El guapo karai trata de llevar el pan de cada día a la casa, laburando en su taller de motos. Dijo que no se inscribió al programa de subsidios que brinda el Gobierno porque hay personas que no están trabajando y que realmente necesitan más que él. “Yo no me inscribí. Gracias a Dios igual puedo trabajar y no estoy necesitando y prefiero que la persona que no trabaja tenga esa oportunidad de recibir. Queremos que la ayuda del Gobierno llegue a quien realmente necesite”, dijo.

COCINAR

Carolina comentó que a los pequeños les encanta cocinar. “Esta cuarentena estamos haciendo más torta, arroz con leche. Ellos cocinan. Les gusta”, dijo. INTERVENCIÓN El Ministerio Público intervino en principio en un supermercado ubicado sobre Félix Bogado ante una nueva denuncia de aglomeración de personas.

JUNTITOS

Los peques duermen, se despiertan, tienen hambre, ¡todos al mismo tiempo!, explicó la mamá. “Es todo un tema”, dijo.

PREMATUROS

Los bebés nacieron con 32 semanas y por su condición de prematuros pasaron en incubadora unos días. Hoy están supersanos.