El compatriota valé trabaja en la ciudad de Milán, en Italia, conviviendo todos los días con la Covid-19, que se llevó miles de vidas en ese país

Un compatriota sanlorenzano se encuentra peleando el día a día en medio de la terrible pandemia del coronavirus en uno de los países que fue arrasado por este virus maldito, donde vive desde hace dos años y monedas.

Está en la ciudad de Milán, en Italia, país al que llegó lleno de esperanzas en busca de un futuro mejor.

“Acá se está con mucho miedo por la situación que vivimos. La verdad es que está complicado.En el primer momento se hizo lo que se hizo en nuestro país. Cerraban una parte de algunas zonas nomás. Allí nadie podía entrar ni salir. Pero la gente no entendía, igual seiban a trabajar, salían normalmente como si nada. Y después recién el gobierno, cuando la gente empezó a enfermarse por docenas, empezaron a exigir la cuarentena obligatoria y tuvieron que cerrar todo. Hasta en mi trabajo nos dieron tres semanas de descanso por culpa de la coronavirus”, he’i Simón Escobar Arrúa a Crónica.

En plena cuarentena hendy la situación upérupi, “lastimosamente un compañero de trabajo falleció cuando se enfermó de la Covid-19, mientras estábamos cesantes. Eso nos golpeó mucho, ya que nos tocó de cerca el saber que murió un conocido”, gatilló “Monsi”.

El gobierno tano no aportó un solo euro a loperro durante el encierro.

“En mi trabajo, yo hago de delivery. Nos dieron un monto ‘x’ de acuerdo a nuestro sueldo para ayudarnos con la alimentación, pero del gobierno no hubo nada”

Solo se ve los fines de semana con su pareja por el tema laboral

La cuarentena golpea durísimo a todos los habitantes de la “bota italiana”, sin embargo, al igual como pasa en nuestro país, hay actividades laborales que se pueden desarrollar dentro de las restricciones correspondientes.

Tanto Simón como su pareja están dentro de esas excepciones, por lo que el contacto entre ambos es mínimo.

“Yo trabajo de lunes a viernes y mi pareja también, pero ella trabaja en una casa de familia y solo los fines de semanas nos vemos”, tiró el compatriota.

Desde que llegó a ese país, el techaga’u ya se hizo fuerte, “desde el primer día que llegué acá ya empecé a extrañar a nuestro querido Paraguay. Me comunico cada vez que puedo con mi familia para que no me pese tanto la distancia”.

REPARTO DE PEDIDOS

Simón trabaja repartiendo pedidos de muebles, ropas, electrodomésticos y cosas así.

“Me tomo todas las precauciones para cuidarme. Si llego sin protección mba’e en un lugar, no me van a recibir directamente”