GHANA. ¿De dónde salieron los hombres trajeados bailando con un ataúd encima? Pues de la idea de Benjamín Aidoo, dueño de una funeraria, quien jamás pensó que se podía hacer famoso con su invento.

Luego de ser buscado por varios medios, Benjamín habló y contó que su negocio comenzó en el 2003 llevando a los fallecidos al cementerio, pero luego de un tiempo decidió cambiar esa solemnidad por algo más “buena onda”. Fue por eso que le agregó una coreografía, y a la gente le cayó bien, porque cada vez les contrataban más.

“Todo depende de la vestimenta que usemos para cada ocasión”, he’i el tipo que está feliz porque su servicio se volvió en uno de los memes más famosos del mundo entero.

Contó que en un principio los bailes eran con trajes más clásicos, el famoso blanco y negro nomás, por respeto al difunto y sus familiares. Pero después también se fue cambiando de acuerdo al baile que se elija para la ocasión, así que también él y su equipo lucen trajes amarillos, rojos, verdes, o lo que al cliente le gusta, avei pueden combinar con el color del cajón.

“Todas las semanas inventamos y practicamos las coreografías. Y también entrenamos el baile con un cajón en los hombros. Hay que cuidar cada detalle”, dijo Aidoo a Infobae, quienes lograron contactar con él mediante videollamada por WhatsApp.

Aclaró que lo más importante a la hora de ver los bailarines es que tengan la estatura justa. Lo más importante es que todos midan casi lo mismo porque el féretro tiene que ser movido en línea recta. También, los más fuertes son los que tienen que sostener la zona donde está el cuerpo y los otros pueden llevar la parte de las piernas”, agregó.

INSTAGRAM. Ya es toda una celebridad que juntó más de 20 mil seguidores es su Instagram @benjaminaidoo desde donde comparte los memes sobre su baile.

Todo pasa por el precio

El creador del “baile del ataúd” o el “baile de la muerte” he’i que un servicio puede llegar desde los 350 hasta los 3.500 dólares. ¡Aihue! Y lo que pasa que en Ghana los sepel ios pueden durar toda una semana voi, inclusive los fami l iares pueden faltar hasta en su trabajo. ¡Negocio redondo!