El presidente de Luqueño, Celso Cáceres, se defendió de varias acusaciones que tuvo en su contra.

Sarambi por todas partes. En Sportivo Luqueño no es el coronavirus el problema, hay otras cuestiones más complicadas que involucran al presidente (por ahora) Celso Cáceres. Surgió el rumor que el capo vendió equipos del gimnasio del club, que en su momento había donado Pablo Aguilar, hoy pelotero del Cruz Azul.

El mismo Aguilar se mostró preocupado al respecto, pero Cáceres se defendió ayer en contacto exclusivo con la 970 AM.

“Hubo una denuncia que supuestamente se vendieron equipos del gimnasio. Hablé ayer con Pablo (Aguilar) sobre el tema y solucionamos. Yo no vendí nada, me quieren dejar mal parado, es una patraña todo lo que están diciendo, se sabe de dónde vienen este tipo de acusaciones”, comentó Cáceres.

El presi dijo que varios de los equipos del gimnasio fueron prestados a jugadores del club para que puedan laburar en esta cuarentena. He’i que está todo documentado y que nada está fuera de lugar. “Con permiso, algunos jugadores llevaron equipos para realizar ejercicios en sus casas. Eso está todo bajo inventario, hay videos de cómo trabajan los jugadores y esos equipos son del club, no forma parte de lo donado por Pablo. Es una lástima que haya gente que crea todo esto que se inventa”, dijo el capeto.

Próximamente habrá asamblea para elegir nuevas autoridades en Luqueño y según comentan son varios los movimientos que están trabajando arduamente para ganar.

CHAUCHE. En total, 14 de los 18 directivos del Sportivo Luqueño renunciaron días atrás, dejando todo a la deriva en la populosa institución.

LÁSTIMA. El presi momentáneo Celso Cáceres lamentó profundamente este hecho y aseguró que él nunca abandonará así nomás a su querido Luqueño.

Con plata de Conmebol y APF se saldaron deudas

Según reconoció el presidente de Luqueño, Celso Cáceres, hubo un importante adelanto en cuanto a salarios a los jugadores mediante la plata recibida desde Conmebol y APF.

El Auriazul avanzó en la Sudamericana, por lo que el premio fue usado, como también los derechos de televisación que reparte la APF.

“Los jugadores cobraron algunos salarios que estaban por cumplir, con la plata de la APF también adelantamos algunos pagos”, remató el capeto auriazul.