Un movimiento extraño nocturno en los alrededores de un camposanto, ubicado en el barrio San José, de la ciudad de Ayolas, omondyi tuichaiterei a los vecinos del lugar. Había varias personas desconocidas y una carroza fúnebre, lo que acrecentó el miedo de loperro, por lo que ni dudaron un segundo para llamar a las autoridades. Al toque llegaron las autoridades judiciales, acompañadas de los agentes de la Policía Nacional avei.

Había sido que un karai de 84 años omano en la ciudad de Santa Rosa, Misiones, y fue llevado hasta el cementerio ayolense para el entierro del finado. El féretro fue acompañado por otros agentes del orden, siguiendo el protocolo que dicta las autoridades sanitarias, por el tema del coronavirus.

Luego de las verificaciones correspondientes de los intervinientes, el ataúd fue dejado en el depósito del lugar, porque no se encontraba ningún familiar del fallecido para acompañarlo en su última morada. El hombre fue identificado como don Braulio Acosta (84), quien aparentemente había expirado a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio ndaje.

PROTOCOLO. El protocolo sanitario exige que la persona fallecida, sea por la Covid-19 o no, se le entierre en un cajón sellado. Además están prohibidos los velorios avei.