El Ministerio Público ya abrió una feroz investigación porque dos tortolitos se dieron el sí en plena pandemia de la coronavirus. El escándalo se desató luego de que las fotos y videos del casamiento chuchi que se realizó en el interior de una vivienda, se ventiló en las redes sociales, chiplé por tu cara, lo que desató una indignación ciudadana ikáchova. “Con relación a la celebración de una boda, se ha formulado la apertura de una causa penal que será investigada a fin de dilucidar sobre la realización de la misma en concordancia con las medidas preventivas y cuarentena sanitaria”, decía la nota de la Fiscalía publicada en el Twitter.

Para la jueza Norma Romero, la que celebró la boda, estaba convencidísima que estaba actuando de acuerdo a la ley ndaje. “Ella es una de las mejores funcionarias que tenemos. Estaba convencida que estaba realizando su trabajo”, declaró el director del Registro Civil, Luis Esquivel, a GEN.

Es más, se le preguntó avei si se puede anular esa unión, por haber infringido el decreto presidencial por la epidemia de la Covid-19, tiró que “eventualmente las partes pueden pedir su anulación vía judicial. No tenemos potestad para anular un acto de unión”.

Los contrayentes están siendo buscados ndaje

La pareja formada por Gabriel Esculies y Soledad Martínez está siendo buscada por la Fiscalía. Hasta el momento al parecer no se dieron por enterados del tamaño de sarambi que se armó alrededor de su boda chuchi.

El fiscal Óscar López, quien es el que lleva a cargo la investigación, está esperando del informe del Registro Civil para verificar hasta dónde llega la responsabilidad de los funcionarios del registro, por haber actuado aparentemente sin disposición de sus superiores avei.

Es más, el registro solo puede actuar en caso de nacimientos o defunciones, según lo dispuesto por esa situación de pandemia mundial que estamos viviendo, la celebración de matrimonios está totalmente prohibida. Los funcionarios están bajo sumario administrativo. Además la Fiscalía solicitó la cantidad de matrimonios que se realizaron dentro de la jurisdicción barrial 8, Carmelitas avei.

En Oviedo se realizó un casorio “calladito” avei

Como si fuera poco un casamiento, ahora saltó otra boda realizada en plena pandemia. Esta vez se llevó a cabo en la Catedral de la ciudad de Coronel Oviedo. Los novios fueron identificados como Belén Bogado Bareiro, médica veterinaria, y Omar Silva González, quien es su colega.

En la ceremonia civil y religiosa estuvo presente la jueza de Paz de Nueva Londres, Ignacia Inés Bogado de Bareiro, quien sería la madre de la novia.

Esta unión religiosa se llevó a cabo pese a que las iglesias católicas se encuentran cerradas a sus feligreses, para evitar la propagación de la coronavirus, que fue dispuesta por la propia Conferencia Episcopal Paraguaya.

En tanto que el nombre del pa’i que realizó la celebración “calladito nomás” no fue dado a conocer.

Las puertas de las iglesias recién van a abrirse en la fase 4 de la cuarentena inteligente, lo que sería a mediados del mes de julio recién.