Hoy se van a juntar los parlanchines de la Cámara Alta y, a más de todos los proyectos que figuran en carpeta, se va a agregar un “apriete” al actual ministro de Educación, Eduardo Petta, por el famoso “canje” de tareas por comida.

Hermelinda Alvarenga y Fernando Silva Facetti son los dos senadores que van a presentar al pleno de la Cámara la petición para que el Ministro sea interpelado y responda a los reclamos de los estudiantes de la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes).

En la semana, el presidente de la Cámara Alta, senador Blas Llano, junto con Esperanza Martínez y Stephan Rasmussen recibieron a representantes de la Fenaes, quienes pidieron que se le interpele al Ministro.

Además, se solicitará la conformación de una mesa de diálogo para analizar el funcionamiento de las clases virtuales y la distribución de kits de alimentos.

Esto “no es un castigo”, tiró el “acruzado”

“La interpelación así como una investigación que hace el Ministerio Público o una intervención que hace la Contraloría son instituciones que están en la Constitución Nacional y a nadie puede molestar.

El Senado tiene dos formas de consultar al Poder Ejecutivo: a través de una aprobación del pedido de informe y la interpelación que tienen la misma modalidad”, le bajó el ministro Petta cuando fue consultado sobre qué pensaba de toda esta movida que se está dando en su entorno. Igual, la interpelación no trae consecuencias.